jueves, 29 de mayo de 2008

Reforma energética. El gran ausente

Apunte para: gobernantes.com, Our Words In Resistance ; revoluciones ; Revista Análisis Político


Pulso crítico

J. Enrique Olivera Arce

La primera impresión que en lo personal me deja el sexto foro del debate en el Senado de la República, convocado para discutir sobre la "Importancia del sector energético en el desarrollo nacional y regional", es que no respondió a cabalidad a las expectativas esperadas de este.


Si bien los señores gobernadores pusieran sobre la mesa nuevos elementos que enriquecen el debate, como el tema del federalismo, el medio ambiente, y los daños colaterales a la población derivados de la explotación de petróleo y gas, y se diera entrada en el confrontado posicionamiento hasta hoy observado a una tercera postura, neutra y desprovista de apasionamientos, referida al interés de los “estados petroleros” y asumida por el priísta Fidel Herrera Beltrán, tocó al Jefe de Gobierno del Distrito Federal encargarse de reiterar nuevamente el acotar la discusión a los terrenos aún no superados, de la constitucionalidad o inconstitucionalidad de las reformas a la industria petrolera propuestas por Calderón Hinojosa.


Y no podía ser de otra manera. Hasta hoy el debate ha sido dominado, en primer término, en contra o a favor, por la presunción de la intencionalidad privatizadora de las reformas propuestas, en el marco de lo dispuesto por la Carta Magna. Y por otro, la clara ausencia de un marco referencial que en materia de planeación de mediano y largo plazo, ubique sectorial y regionalmente a la industria pilar de la economía nacional, y a la propia intervención de los gobernadores y Jefe de Gobierno del D.F., en el ámbito de lo que se pretendiera debatir.


Frente a la carencia de un auténtico plan nacional de desarrollo, con horizontes de mediano y largo plazo, del que se deriven en congruencia propósitos, objetivos, estrategias y metas por alcanzar en sus vertientes sectorial y regional, explícitamente consensuadas en el orden nacional, el ámbito de discusión se reduce al marco del ejercicio presupuestal anual y, en el mejor de los casos, a un plan sexenal federal que no necesariamente coincide en tiempo, intenciones y propósitos, con los planes de desarrollo particulares de cada una de las entidades federativas. En este sentido, la apreciación del gobernador de Veracruz, cobra vigencia: el “debate es una Torre de Babel”, cuando menos en lo que a desarrollo nacional y regional se refiere.


A tal carencia habría que agregar la de un sistema nacional de evaluación, que transparente y de confiabilidad y certeza, cuantitativa y cualitativa, a logros y rezagos en la búsqueda de objetivos y propósitos sectoriales y regionales de crecimiento y desarrollo.


El contra que se evalúa y que se evalúa, en lo referente a las tareas del desarrollo de mediano y largo plazo, constituyen ausencia sustantiva que restringe posibilidad alguna de ubicar racionalmente, en los ámbitos sectorial y regional, los alcances, potencialidades y limitaciones, de la principal industria estratégica de México. En términos prácticos, se debate en abstracto y cada gobernador, cada entidad federativa, y el Jefe de gobierno del Distrito Federal, armado de su visión particular del conjunto, habla según le está yendo en la feria, incluyendo propósitos inmediatistas de interés político.


Para efectos de lo que se pretende con el debate nacional, lo aportado no fue suficiente, o cuando menos eso se percibe. La discusión entró en un círculo vicioso y quedó trunca, por lo que quizá a ello se debiera el que la Comisión de Energía anticipara la conclusión de evento. Lo que se rescata el día de hoy, es la convicción reiterada de que el sector energético carece de rumbo definido y que, toda reforma a Pemex tendiente a modernizarle, pasa necesariamente por liberarla de su secuestrador: la Secretaría de hacienda.

pulsocritico@gmail.com

http://www.pulsocritico.com

martes, 27 de mayo de 2008

Política alimentaria: Tapar el pozo después del niño ahogado

Pulso crítico

J. Enrique Olivera Arce

Felipe Calderón Hinojosa, ahora si tras prestar oídos sordos a quienes solicitaran la revisión y renegociación del TLCAN, reconociendo al fin la amenaza latente, declaró a la seguridad alimentaria como un asunto de Estado. Manifestando que su gobierno está decido a “defender la economía familiar, en especial, de quienes menos tienen y más necesitan del país”. Al mismo tiempo que anunció un paquete de medidas tendientes a paliar el en el corto plazo una emergencia que ya hace estragos en la economía. Reacción gubernamental tardía, fuera de contexto y sin duda incongruente, como ya lo están haciendo notar diversos expertos, legisladores y representantes agrarios.


El conjunto de medidas anunciadas choca, de entrada con las declaraciones vertidas días antes, tanto por los secretarios de agricultura, economía y de hacienda, desestimando la profundidad de la crisis mundial de alimentos y su repercusión en México. Señalando que no había necesidad de recurrir a importaciones masivas y subsidios especiales o adicionales para paliar la situación. Hoy el gobierno federal se desdice. La seguridad alimentaria está en riego y a ello hay que avocarse, más por razones políticas que por un reconocimiento tácito del origen del problema. Lo que para Calderón Hinojosa está en juego no es el hambre del pueblo, a la que por cierto más del 40 por ciento de mexicanos ya está acostumbrado. Lo que al régimen panista le inquieta es la pérdida de aceptación que a últimas fechas registra a la baja el titular del ejecutivo federal.


Para nadie es ya un secreto que el problema alimentario en el ámbito internacional, acusa en su origen dos vertientes sustantivas: el alto precio del petróleo y el control de la industria alimentaria a nivel mundial por las poderosas trasnacionales del ramo. En ambos casos, el común denominador se remite a la especulación financiera y a un pretendido control global, económico y político por parte de los países hegemónicos. Quien controle el petróleo y los alimentos, controla al mundo. Frente a ello, poco o nada representan las medidas coyunturales anunciadas por Calderón Hinojosa, cuando en lo interno, se pretende tapar el pozo después del niño ahogado.


También es sabido de tiempo atrás, que el origen doméstico de la amenaza de crisis se sustenta a su vez en otras dos vertientes: el desmantelamiento y abandono del campo, por un lado, y el congelamiento del salario acompañado de una creciente pérdida de capacidad real de compra de la mayoría de la población. Problemas estructurales derivados de la substitución del modelo estabilizador de desarrollo en la década de los setenta, por un modelo neoliberal, dentro del que se ubica al TLCAN, que a más de restarle presencia al Estado privilegiando al mercado, no ha dado los resultados esperados.

El pretender resolver ahora lo que el modelo adoptado generó, con importaciones libres de aranceles, políticas públicas asistencialistas dirigidas a los sectores más desprotegidos de la población, y subsidios a los segmentos del sector agropecuario vinculados a los circuitos comerciales del exterior, no es otra cosa que prolongar la crisis generalizada de la economía nacional, posponiendo el desastre alimentario.


En su momento se pensó que administrando la abundancia derivada de la extracción de petróleo crudo, aprovechando ventajas comparativas que indicaban que salía más barato importar alimentos, bienes de capital y de consumo intermedio, que producirlos, se impulsaría el desarrollo del país y su inserción al primer mundo. Se petrolizó la economía, frenándose la política de industrialización; dándosele la espalda al campo, se desmanteló la economía agraria y se expulsó la mano de obra excedente, a la par que se estimuló la producción destinada a la exportación, en su mayoría en manos de unas cuantas empresas privadas vinculadas a las trasnacionales alimentarias. El plan no resultó. La renta petrolera se dilapidó, se deterioró la capacidad de autoconsumo de la economía campesina, la privatización de ejidos y comunidades no prosperó para los propósitos salinistas, y se comprometió la soberanía alimentaria, haciéndola dependiente de las trasnacionales.


No se aprendió la lección, ó no hay visos de voluntad política para corregir el rumbo. Hoy, bajo el supuesto de que el futuro cercano nos ofrece una nueva etapa de abundancia, gracias al incremento de la producción y exportación de crudo y los altos precios del petróleo en el mercado internacional, se insiste en la importación de alimentos y la cauda de corrupción que ello implica. Con la diferencia que actualmente estamos obligados a importar combustibles, bienes de capital y alimentos caros, que no se corresponden con una política de salarios congelados, cuya capacidad adquisitiva acusa un galopante deterioro.


A esto último el diario Milenio, lo califica como un “plan alimentario de izquierda” del gobierno panista. Quizá con la idea de contribuir a quitarle banderas a la oposición en vísperas de los comicios del 2009. La realidad nos dice que ni es plan, ni es de izquierda ni es de derecha, simplemente es un absurdo más de un gobierno que no encuentra rumbo. Ni estamos seguros aún de contar con el “tesorito” en aguas profundas para subsidiar a más de cuarenta millones de mexicanos en condiciones de pobreza; como tampoco nadie garantiza que la presunta abundancia no va a ser nuevamente dilapidada por un régimen depredador.


La solución ofrecida para el corto plazo se reduce a transformar a México en un país de menesterosos, subordinado a subsidios asistencialistas. El mediano y largo plazo, dentro de la tónica calderonista, se le deja a los vaivenes del mercado. Lo que nos remite una vez más a lo que se debate en torno al petróleo: dos modelos de desarrollo confrontados. O pensamos en el futuro de México o nos entregamos al capital extranjero. No hay término medio y eso lo saben quienes defendiendo intereses mezquinos, hablan de acuerdos y consensos en temas que ya no aceptan medias tintas.


pulsocritico@gmail.com

http://www.pulsocritico.com


domingo, 25 de mayo de 2008

Reforma energética. ¿Por qué tanta prisa?

Pulso crítico

J. Enrique Olivera Arce


La derecha no para mientes en su propósito de imponer a la Nación un proyecto ajeno a la historia e intereses del pueblo de México. La tarea de desinformar, en el tema del petróleo, que por cierto no es tema menor, es constante y cotidiana, valiéndose de todos los recursos disponibles para lograr su propósito. En este contexto, se inscribe la labor de zapa de muchos políticos, legisladores y comunicadores encargados de magnificar diagnósticos catastróficos, propalar verdades y mentiras a medias y descalificar a quienes patrióticamente se manifiestan a favor de defender un recurso natural, que es propiedad social de todos los mexicanos, y al que al Estado se le tiene encomendado ejercer dominio exclusivo en su explotación.


En este escenario, llama la atención el que algunas voces, magnificadas por los medios de comunicación, opongan al debate en el seno del Senado, una prisa injustificada por la aprobación en el Congreso de la Unión de la llamada “reforma energética”. Eso sí, para no confrontar su insistencia con el pensar de las mayorías, aclaran que debe preservarse la rectoría por parte del Estado; cuidándose de poner un velo que medianamente oculte el propósito último de transferir la explotación petrolera a particulares y, específicamente, a empresas extranjeras.


Para justificar la prisa, se antepone lo urgente a lo importante. Hablándose de la necesidad de satisfacer demandas y rezagos, lo mismo en materia de pago de pasivo ambiental, abatimiento de la pobreza, del analfabetismo, de la insalubridad, de las carencias de infraestructura social y productiva, como de la reconstitución del campo mexicano frente a una inminente crisis alimentaria. Todo con cargo a la renta petrolera y en el marco de un diagnóstico amañado de la situación que guardan la Paraestatal (PEMEX) y las reservas disponibles de hidrocarburos.


Privilegiándose la idea no probada de que en las condiciones actuales, Pemex no genera suficientes recursos para apalancar tanto su propio desarrollo como el del país en su conjunto; que las reservas probadas actuales se agotarán en un período de 9 años y que, por tanto, urge acceder a mantos petrolíferos presuntamente existentes en aguas profundas del Golfo de México. Cuanto antes se “modernice” la Paraestatal y se acceda al “tesorito” calderonista, mejor, dice la derecha, calificando al debate en el Senado como “estéril Torre de Babel”.


Pasándose por alto que los resultados que se derivan del debate en el Senado, no sólo implican confrontar o validar criterios y propuestas tendientes a rescatar, fortalecer y modernizar a la Paraestatal. También está de por medio el valorar visiones y estrategias de largo aliento que comprometen el futuro de México.


Pemex no es una empresa mercantil más, a la que haya que adaptar a modernas corrientes y modelos de organización y gestión; la materia prima sobre la que opera, es un recurso no renovable y de carácter estratégico para la Nación; su objeto último no es el de cualquier empresa privada cuya finalidad es la acumulación y reproducción de la ganancia, a su rentabilidad económica se le hace acompañar por la rentabilidad social en beneficio de todos. Entre otras cosas, aporta contribuciones fiscales a la Federación, que ningún otro tipo de empresa privada estaría dispuesta o en condiciones de pagar. Ni se puede ni debe, sometérsele en su modernización únicamente a criterios economicistas ó inmediatistas, de ajuste e inserción a la economía global, basados en expectativas de urgencia. Muchos menos a intereses políticos de corte sexenal, como los ya explicitados por algunos gobernadores.


Pero hay algo más, que no se quiere tomar en cuenta, ó que de considerarlo, le inquieta a la derecha, le ofende y le teme: El debate sobre el petróleo que tiene lugar en el Senado, con todo y sus limitaciones y propósitos últimos presuntamente negociados con anterioridad en lo oscurito, reivindica, así sea de manera imperfecta, el derecho de todo ciudadano a estar informado y ser escuchado, así como la obligación de la representación popular a dar cuenta de su gestión a los electores. Principios democráticos cuyo ejercicio aún en ciernes, es de la mayor relevancia para la vida actual y futura de la Nación.


A lo que habría que agregar, como un “plus”, (y en esto reside la urgencia de la derecha para cancelar el ejercicio y forzar la aprobación de las iniciativas), que el debate en el Senado se ha hecho extensivo a la calle. Contribuyendo con una importante lección al pueblo de México, sobre la necesidad imprescindible en todo tiempo y con mayor razón en tiempos de crisis, del retorno a la vigencia plena de nuestra Carta Magna; entendiendo esta como el pacto social, político y programático, que los mexicanos nos hemos dado para propiciar una equilibrada e incluyente convivencia entre diferentes, a lo largo y ancho del territorio nacional. Ello implica para todos, el conocerla, leerla a conciencia, y asimilarla a cada uno de nuestros actos en la vida cotidiana; lo mismo en el terreno de lo social que en lo económico, político y cultural; así como exigir de las autoridades su cabal cumplimiento.


La Constitución General de la República no es historia inerte plasmada en un texto. Es la historia viva de una Nación que a lo largo del tiempo y tras mucha sangre derramada, deja como legado y lo proyecta al futuro, lo que el pueblo de México quiere y debe entender por una sana convivencia sustentada en la paz, la concordia, el respeto mutuo, el trabajo, la educación, la salud, y el acceso a una vida digna. Lo que debe entender como aspiración a un modelo de país que le satisfaga en sus necesidades de crecimiento y desarrollo. Honrarla, respetarla y defenderla, es honrar, respetar y defender nuestra propia historia como pueblo. La Carta Magna, es pasado, presente y futuro de México. En ella reside nuestra voluntad soberana y en ella descansa lo que debemos entender por defender el petróleo de la Nación.


Lección de vida que la derecha no puede suprimir a voluntad, de un plumazo y a espaldas de la Nación. De ahí la prisa.

pulsocritico@gmail.com

http://www.pulsocritico.com

Fidel Herrera: Veracruz busca establecer empresas espejo de capital mixto

Milenio, Xalapa. 25/05/08

Tras confirmar que el próximo martes participará en el debate de la reforma energética, el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, insistió en que los estados productores de petróleo refrendan su apoyo para la modernización de Pemex, sin que el Estado pierda la rectoría de esta industria.

“Se busca establecer empresas espejo, que fomenten un desarrollo económico entre el sector público y la iniciativa privada, pero sin descuidar la parte social”, expuso.

El gobernador dijo que el martes asistirá al foro de debates sobre la Reforma Energética, donde hará una propuesta que tiene coincidencias entre los estados productores del petróleo y gas.

Además de que Veracruz fue el único estado productor de energía no sólo de petróleo y de gas sino generador en todas las formas, añadió que también es el estado que paga con vidas y con la salud de sus habitantes la generosidad de aportarle a la nación, y por eso quizá se tenga mas convicción y mas urgencia por una reforma del petróleo y del gas.

“Y coincidimos con las grandes líneas de esta reforma energética que debe ser a favor de la nación, que Pemex no se vende pero frente a la circunstancia internacional de aprovechar los precios del petróleo de prever hacia al futuro de la declinación de las explotaciones y del hecho que en nuestro territorio están las aguas profundas, las aguas someras, el paleocanal de Chicontepec y los pozos marginales en su mayoría”.

viernes, 23 de mayo de 2008

¿Por qué los perredistas disidentes no se irían al PRI?

Apunte para: gobernantes.com, Our Words In Resistance


Pulso crítico

J. Enrique Olivera Arce


En mi apunte anterior, publicado amablemente a principios de semana por “gobernantes.com”, en la capital veracruzana, concluía que de darse la desbandada en las filas del PRD, caso de que la corriente de “los chuchos” no lograra la unidad del partido en la actual coyuntura de crisis, quienes abandonaran las filas del sol azteca se verían en la disyuntiva de sumarse al abstencionismo u optar por sumarse a Convergencia o al PT. Para algunos amigos del tricolor, y otros del sol azteca, mi apreciación fue calificada de sectaria y con una clara inclinación a favor de los sectores de la izquierda representados por Andrés Manuel López Obrador. Todo por no incluir al PRI entre las opciones a considerar por los militantes en la presumible “desbandada” en el PRD, así como juzgar a priori el desenlace de la crisis perredista y el fracaso anunciado de “los chuchos”.


Pues bien, mi argumentación se sustenta en una percepción generalizada de que los esfuerzos de la corriente de “los chuchos” para mantener la unidad no prosperan, antes al contrario, la ruptura se da como un hecho irreversible. Más temprano que tarde, la separación de una militancia de base cuyos intereses no son afines con la estructura, dirigencia y manera de hacer las cosas de la corriente que hoy controla al partido, es más que una simple presunción. La “desbandada” vendría por añadidura y con ella, la opción para la militancia disidente de tomar el camino que mejor convenga a sus intereses. Especulación, si se quiere, pero de ninguna manera ajena a hechos objetivos.


En todo caso, lo improcedente sería ignorar o minimizar la crisis que hoy vive el PRD, y las diferencias de forma y fondo entre las dos corrientes dominantes. Objetivamente, el partido en los hechos, se partió en dos. Cada una de las partes quedaría en libertad de acceder a lo que considere su mejor opción, incluida la construcción de la unidad a partir de una hasta ahora lejana posibilidad de refundación, ó la construcción de un nuevo partido sobre bases diferentes.


En ningún momento siquiera sugiero que una u otra corriente, de no lograrse la unidad, deberá abandonar o se quedarse en el partido. Tampoco sugiero que la mejor opción sea el mantener una unidad forzada y mucho menos, recomiendo que quienes abandonen, se sumen a los partidos políticos arriba mencionados. Como simple observador y sin militar en el PRD, en todo caso mi opinión, al interior de ese partido, es irrelevante. Únicamente me remito a hechos del dominio público y a la lógica elemental, que hablan de una fractura sin retorno visible, y en ello sustento mi argumento.


Por cuanto a no mencionar al PRI entre las opciones apuntadas, no lo considero una posición sectaria. Simplemente no se menciona al tricolor como opción, porque parto de la idea de que quienes se separen de las filas del PRD, son aquellos sectores a los que, mediáticamente, se les considera como la izquierda “radical” e “intolerante”. Ciudadanos que si no aceptarían ya militar en un partido que consideran se ha inclinado a la derecha, por lógica simple tampoco aceptarían militar ni en el PAN, ni en un PRI que no se decide entre su pasado y compromiso histórico y su vuelco a la derecha confiando en los “tesoritos” que oferta Calderón Hinojosa.


Mis amigos podrían argumentar que Convergencia y PT en nada se diferencian de la estructura vertical, autoritarismo, y dirigencias patrimonialialistas del propio PRD y de otros partidos del espectro. Pudieran tener razón quienes ello señalen, salvo por otro hecho objetivo: En la coyuntura, la disidencia perredista a la que hago alusión, se identifica en objetivos, estrategias, visión de mediano plazo y tareas inmediatas, asumidas por Convergencia y PT en el movimiento ciudadano en defensa del petróleo, que encabeza López Obrador. Mañana quien sabe, pero hoy por hoy, y eso incluye al 2009, tal movimiento ciudadano es factor de atracción, aglutinación y unidad para la izquierda. Los hechos lo confirman.


En cuanto a la otra opción, el sumarse al abstencionismo, que implicaría el voto en blanco ó el no sumar votos a favor de cualquier partido de los que conforman el abanico de opciones político-electorales, no es descabellado el considerarla. Cada vez son más los mexicanos víctimas de frustración, cansancio y decepción, que ya no confían en el sistema de partidos políticos en los que se sustenta la democracia representativa mexicana. La disidencia perredista no tiene por qué ser excepción.


Como también es mayor el número de mexicanos que por principio, rechazan la idea de que en la “democracia” una despensa es igual a un voto, en que se sustenta actualmente la oferta electoral. La crisis al interior del PRD, fruto del llamado “cochinero”, tocó fondo en el momento mismo en que unos optaran por la despensa y venta del voto, en tanto que otros mantuvieran en alto dignidad y civilidad. En otros partidos, el fenómeno podría no ser diferente. El abstencionismo no deja de ser el fantasma a vencer en el 2009, luego cabe señalarle como opción posible.


Lo verdaderamente trascendente en torno a mi opinión vertida y publicada, no es lo que mis críticos señalan. Lo relevante y lastimoso, a mi juicio, es la ausencia de señalamientos en torno a lo sustantivo del artículo: el debate en el Senado de la República. Para mis amigos del tricolor y del sol azteca, el debate ni se ve ni se oye, simplemente les es indiferente. Estamos en Veracruz, no cabe duda.


Correo electrónico: pulsocritico@gmail.com

Página Web: http://pulsocritico.com


miércoles, 21 de mayo de 2008

Veracruz a contracorriente

Fidel Herrera Beltrán, gobernador de Veracruz, afirma que la entidad se mantiene firme apoyando las iniciativas en materia energética de Calderón Hinojosa. Lo anterior de dio en el marco de la gira del michoacano en La Huasteca Alta.


Previamente el Sr. Calderón Hinojosa manifestó que está decidido a impulsar fuerte a Veracruz y abrió la posibilidad de que, si se saca adelante la reforma en materia energética, algunas de las tres o cuatro refinerías que se proyectan para los próximos 12 o 15 años se construyan en el estado. Milenio (El Portal), Xalapa, Ver., 21/05/08

J. Enrique Olivera Arce

pulsocritico@gmail.com


lunes, 19 de mayo de 2008

¡Ya basta!

Apunte para: Revista Análisis Político

En Perspectiva

J. Enrique Olivera Arce

Pleno consenso nacional en torno al ¡Ya basta! De Felipe Calderón Hinojosa. El país no puede permitirse el que el Estado mexicano esté a expensas del crimen organizado, que el tejido social se vulnere, y que los efectos colaterales deban pagarlos personas inocentes. En donde no existe consenso es en el cómo erradicar el flagelo. Para unos el camino debe ser el de más policías, más armamento, mayor intervención de las fuerzas armadas, en tanto que para otros, la ruta a seguir es la de una mayor participación e involucramiento de la sociedad civil en el combate a la delincuencia. Así como también se escuchan voces que proponen ir a la raíz del problema: el deterioro social y económico de varias decenas de millones de mexicanos. Lo cierto es que hasta donde le es dado conocer al ciudadano común, todas las vías deberían pasar por la previa erradicación de la corrupción en los tres órdenes de gobierno.


Este asunto, que ya toma visos de un problema de seguridad nacional, aunque es de interés general y así lo ve Calderón Hinojosa, periodísticamente puede y debe ser tratado responsablemente únicamente por quienes dominan el tema. Así que hasta aquí mi comentario.


No obstante, lo que si no se puede soslayar, es el hecho de que en este delicado asunto, como en un ramillete más de preocupaciones que son de la incumbencia de toda la sociedad, es denominador común la opacidad con la que las autoridades manejan el quehacer público. Predominando información proporcionada a la ligera que, una vez en manos de los medios de comunicación, se presta a la especulación y a la confusión. Desinformándose más que informar a la sociedad. Contribuyendo el mismo gobierno a su pérdida de credibilidad.


Sin información veraz y oportuna, se deja al criterio de cada quién el sacar sus propias conclusiones. Destruyendo y no construyendo consensos y participación conciente de la población en la búsqueda de respuestas viables para atacar y abatir problemas y rezagos, que hoy mantienen a la sociedad en un clima de incertidumbre.


Lo mismo tratase de la amenaza de una crisis alimentaria en puerta, que del tan traído y llevado asunto de la modernización de PEMEX. O bien del desempleo, el combate a la pobreza y la desigualdad, así como del tema de la seguridad pública. Un día nos amanecemos con una información determinada y, al siguiente día, con otra que desmiente, minimiza o magnifica la anterior. Nuestras autoridades locales, expresan apoyo incondicional al gobierno de Calderón Hinojosa, para más tarde informar que la federación le escamotea a Veracruz lo que en justicia le corresponde, por concepto de excedentes petroleros repartibles. Se dice que el gobernador Herrera Beltrán no está de acuerdo con que en el tema petrolero se violente la Constitución y días después, se le atribuyen declaraciones en las que considera que las aguas someras y profundas –mar territorial y mar patrimonial- , del dominio exclusivo de la Nación, son parte del territorio veracruzano y entidades federativas del sureste. Bajo esta óptica, los veracruzanos un día somos parte de la federación y al día siguiente somos sus acérrimos contestatarios.


Como dice el ex presidente Carlos Salinas, cuidándose muy bien eso sí, de señalarse como uno de los principales responsables, el país es hoy un desastre. Esta es la percepción generalizada en tratándose de la vida política, de la economía, y de las relaciones sociales que conforman el tejido social y la prevalencia del estado de derecho. ¿En que se funda tal percepción? En experiencias vitales de lo cotidiano, sin duda. Pero también en la precariedad del flaco favor que a la ciudadanía hacen los medios de comunicación, promoviendo la confusión que, a su vez, tiene como origen la ausencia de transparencia y claridad en el manejo de la cosa pública.


La opacidad y la desinformación en el ejercicio de gobierno, también es corrupción. Daña tanto o más al tejido social, que muchas de las manifestaciones de la delincuencia, organizada o común. Exigir transparencia es también responsabilidad ciudadana a comprometer. Si todos los mexicanos debemos sumarnos al ¡Ya basta!, que sea en todos los frentes de la vida en sociedad. ¿No estaría usted de acuerdo con ello, estimado lector?


pulsocritico@gmail.com

http://pulsocritico.com


sábado, 17 de mayo de 2008

El debate en el senado. Quien pega primero pega dos veces…

Apunte para: Kaos en la Red; Our Words in Resistance; Revoluciones


J. Enrique Olivera Arce

“Nunca antes desde el año 2000, el tricolor se había opuesto con tanto denuedo a una iniciativa de Los Pinos), y nunca antes había hecho naufragar al panismo con un lujo de detalle tan extenuante”.

Ilán Semo

En el debate sobre el petróleo que tiene lugar en el Senado, la polarización que priva en la calle se refleja en las posturas de los diversos ponentes, abierta o con matices diversos, pero al fin polarización en torno a un tema de la mayor relevancia para el futuro de México. La disyuntiva que ocupa el centro del debate está entre privatizar la actividad petrolera, como es la intención de la derecha representada por Calderón Hinojosa y su partido el PAN, así sea por “la puerta de atrás” mediante argucias legaloides y criterios tecnocráticos, y la postura de centro izquierda, hasta ahora expresada por las corrientes nacionalistas tanto del Frente Amplio Progresista como del ala izquierda del PRI, que estando a favor del rescate, saneamiento y modernización de la paraestatal, se oponen a las iniciativas privatizadoras.

En la calle existe la percepción de que el debate es para Calderón Hinojosa, los sectores conservadores del PRI, que encabezan Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa Patrón, y para el PRD de los “chuchos”, un simple taparle el ojo al macho; como el mismo presidente nacional del PAN, Germán Martínez Cazares, lo deja entrever al declarar que “Mientras se está debatiendo, estamos construyendo una mayoría que respalde el fortalecimiento, la transparencia y la modernización de Pemex. ¿Con quién?, pues no sólo con el PRI, también con el PRD, hay una parte del PRD que está dispuesta a ver las bondades que se necesitan y que están en la iniciativa”.

Pero también el tono y rumbo hasta hoy adoptado en las primeras escaramuzas del debate, ha dado lugar a pensar que sin el movimiento en defensa del petróleo y la toma de las tribunas en el Congreso, ya las iniciativas hubieran sido aprobadas por mayoriteo simple y al vapor por el Senado. Así como también, el que la movilización popular ha sido determinante para que al interior del tricolor y del PRD, se separe el agua del aceite, definiéndose importantes sectores en contra de la privatización. Por lo que independientemente de las intenciones de la derecha, lo que se diga o deje de decirse en los foros de la Cámara alta, el debate abona a favor de una mayor transparencia a la hora de definir que pasa y que no pasa de la iniciativa calderonista.

En este contexto, las propuestas de los gobiernos priístas de las entidades federativas que se auto designan “productoras”, incorporadas previo maquillaje a la propuesta del institucional dada a conocer en el foro por Beatriz Paredes, fueron ignoradas por estar sobre entendido que contravienen el espíritu del pacto federal.

En las ponencias presentadas se observaron diferencias de fondo y forma pero también coincidencias, a las que legisladores del PRI y Frente Amplio Progresista se sumaran, en el sentido de la necesidad de una política de Estado en materia energética; librar a PEMEX de las garras de la Secretaría de Hacienda, transparentar su operación y destinar mayores recursos a la paraestatal para su rescate y desarrollo; así como de fortalecer las actividades de investigación y formación de recursos humanos con visión de futuro. Prevaleciendo eso si, en unos, la idea de una privatización abierta o encubierta del recurso petrolero, en tanto que, en la mayoría, la convicción de que la explotación de los hidrocarburos es del dominio exclusivo de la Nación.

Es de hacerse notar que Porfirio Muñoz Ledo, Coordinador Nacional del Frente Amplio Progresista (FAP), y Claudia Sheinbaum en nombre del “gobierno legítimo”, fueron los únicos que pusieran en el contexto geoeconómico y geopolítico -y sus implicaciones para México-, lo que en el debate en el senado se ventila. Por lo que no pasó desapercibido el que sea nuevamente Andrés Manuel López Obrador, con su propuesta ya formalizada, quien marcara la pauta en este primer foro del debate nacional. Así las cosas, al margen del resultado ulterior del debate y de un posible albazo calderonista, es un hecho que no fue en vano la estrategia trazada por AMLO, de defensa anticipada. El movimiento popular pegó primero y sin duda, pegará dos veces.

Y en el inter., los chuchos del PRD ya no saben que hacer para mantener en sus filas a la mayoría de los militantes, conservar para sí las prerrogativas, y disponer del peso de la estructura partidista en el terreno de la negociación y el chantaje legislativo. De no lograr su propósito vendrá la desbandada, y el voto duro de la militancia perredista y simpatizantes en el 2009, quedará al garete frente a la disyuntiva de sumarse al abstencionismo u optar por sumarse a Convergencia y el PT. El tiempo lo dirá.

pulsocritico@gmail.com

http://pulsocritico.com

viernes, 16 de mayo de 2008

Hacer de Pemex palanca del desarrollo, el proyecto de AMLO: Sheinbaum

La Jornada. México 16/05/08

La secretaria de patrimonio nacional del “gobierno legítimo” presentó la propuesta alterna de Andrés Manuel López Obrador, la cual, detalló, parte de cinco ejes fundamentales: reagrupar Pemex en una sola entidad; canalizar a la empresa los recursos obtenidos por excedentes petroleros, unos 150 mil millones de pesos sólo este año; que el Estado absorba la deuda de la empresa; fomentar la investigación y el desarrollo tecnológicos, y crear un comité anticorrupción, con la finalidad de que no se repitan los Pemexgate o los “casos Mouriño y Bribiesca”.

jueves, 15 de mayo de 2008

Carmen Aristegui: ¿Por qué El Gobierno Oculta su Intención de Privatizar Pemex?






mujeres de fuego.blogspot.com

El debate petrolero, simulación y engaño

La Jornada: Nueva iniciativa de Calderón para abrir paso al capital privado en Pemex


Apunte para: Our Words in Resistance


J. Enrique Olivera Arce

El debate sobre el futuro de la industria petrolera en México que en el Senado iniciara el pasado martes, parece ser mero trámite para justificar reformas ya pactadas a PEMEX, contrarias a los intereses de la Nación. De otra manera no se explica el que a un día de iniciado, Calderón Hinojosa enviara a la Cámara de diputados una propuesta para reformar y adicionar la Ley Federal de Derechos que, en su parte medular, contempla reducir la carga fiscal a empresas privadas que perforen en busca de petróleo y gas en aguas profundas y en la zona del paleocanal de Chicontepec.


Si existe consenso en que México no cuenta con la tecnología y equipo para explorar en aguas profundas del Golfo, entonces estaríamos hablando de que la iniciativa de marras está dirigida a incentivar a empresas extranjeras, para que inviertan en la búsqueda del “tesorito”.


Así, mientras a PEMEX se le aplica una fórmula fiscal que le descapitaliza, orillándole a un constante endeudamiento y a la quiebra técnica, de aprobarse las modificaciones a la Ley Federal de Derechos las empresas privadas que resultaran beneficiarias, pagarían al fisco entre un 15 y 20 por ciento en relación con los que se cobran a Petróleos Mexicanos. Adicionalmente gozarían de un régimen de excepción que permitiría a las empresas mayores márgenes para deducir impuestos, que serían de hasta 15 dólares por barril de crudo y gas en aguas profundas, y de hasta 10 dólares en el paleocanal.


De acuerdo a la información proporcionada por La Jornada el día de hoy, la privatización de facto tendría lugar mediante “contratos de desempeño”. Eufemismo con el que se pretende ocultar el hecho de que con las reformas a la Ley Federal de Derechos, que establecería el cálculo de impuestos con base en el volumen y precio del petróleo en el mercado mundial, en realidad estaríamos hablando de “contratos de riesgo”, con los que el Estado mexicano compartiría por la vía fiscal, parte de la renta petrolera con empresas extranjeras.


No resulta extraño, por tanto, que en el primer día de debate, el PAN por conducto de su dirigente nacional, lejos de aportar elementos legales y técnicos a favor de las iniciativas de Calderón Hinojosa, fijando la posición de su partido, se concretara a descalificar a quienes se oponen a estas, polarizando el debate y generando ruido. Dando por sentado que el camino para la privatización ya está allanado mediante pacto en lo oscurito y de espaldas a la ciudadanía.


Como tampoco resulta extraño que los gobernadores de los estados autonombrados “productores”, a riesgo de comprometer su capital político, ya manifiesten más interés en el como beneficiarse de la rebatinga de la renta petrolera que en el rescate y modernización de la paraestatal (PEMEX).


pulsocritico@gmail.com

http://pulsocritico.com

miércoles, 14 de mayo de 2008

El Campo Mexicano. Esperanzas por votos

Apunte para Newsver

Pulso crítico

J. Enrique Olivera Arce


La situación que vive actualmente el campo mexicano frente a la crisis mundial alimentaria, me recuerda una kilométrica reunión de trabajo del ex presidente Luís Echeverría, con la Unión de Ejidos Colectivos “Lázaro Cárdenas del Río”, del Plan Chontalpa en Tabasco.


Convocados los delegados de los 22 ejidos colectivos de los municipios de Cárdenas y Huimanguillo, para discutir problemática y rumbo a seguir en materia de producción de carne, leche, plátano, caña de azúcar, arroz, cacao, coco, y aprovechamiento forestal; así como de la operación de la central de maquinaria, aserradero, beneficios de arroz y cacao, tiendas ejidales y transporte de carga y de pasaje suburbano, responsabilidad de la Unión de Ejidos; infraestructura hidráulica, caminos de acceso, investigación y extensión agrícola, vivienda y centros educativos, a cargo de la Comisión del Grijalva; el ejercicio de las líneas de crédito refaccionario y de avío, a cargo del fideicomiso responsable del plan integral de desarrollo, y el funcionamiento de las clínicas del IMSS, en presencia de Echeverría uno a uno se fueron desahogando los temas agendados.


Destacando el hecho de que agricultores, técnicos, y funcionarios públicos, responsablemente se avocaran a tratar los temas en cuestión, sin que en ningún momento la reunión con el presidente de México tomara tinte político alguno.


Fue hasta el final de los trabajos y tras escuchar el mensaje presidencial, que Juan Córdoba Candelero, presidente del comisariado de la Unión, a nombre de las 22 asambleas generales de los ejidos colectivos, le expresó a Luís Echeverría lo siguiente: “Sr. Presidente, los cinco mil campesinos y sus familias, aquí representados, confiamos en el gobierno que usted dignamente preside; aceptamos de buen grado el programa de colectivización ejidal y nos hemos organizado para llevarlo adelante, bajo la condición de que en el Plan Chontalpa los campesinos deberemos decidir democráticamente en asamblea, que, donde y cuando sembrar, auxiliados, eso sí, por el personal técnico de la Comisión del Grijalva, el Fideicomiso, nuestros asesores de Reforma Agraria y Delegación de la campesina, pero no sometidos a estos. No aceptamos la demagogia como respuesta a nuestros problemas, y con toda honestidad le manifestamos que nos hemos trepado al tren de su gobierno, de la CNC y del PRI, porque este nos lleva a donde queremos llegar, pero una vez que este tome un camino que no nos convenga, en ese mismo momento nos bajamos y esperamos otro que nos acerque a nuestro destino…”.


Las palabras de Juan Córdoba Candelero calaron en el presidente Echeverría. Hasta el final de su mandato el tren transitó por la vía esperada por los ejidatarios del Plan Chontalpa. Bajo la conducción del Comisariado de la Unión de Ejidos, el ambicioso proyecto del trópico húmedo llegó a ser ejemplo de organización social de y para la producción en México y América Latina. Un buen número de técnicos e hijos de ejidatarios, se capacitaron en Yugoslavia, Israel y Cuba; la Universidad de Chapingo abrió el Centro de Posgraduados en terrenos del Plan. El modelo de colectivización ejidal, planeación integral de desarrollo micro regional, y de organización en Uniones de ejidos y Asociaciones rurales de interés colectivo, a partir de la experiencia tabasqueña, se hizo extensivo a buena parte del territorio Nacional.


El tren se detuvo con el arribo de José López Portillo a la presidencia, y definitivamente cambió de rumbo con Miguel De la Madrid y Carlos Salinas de Gortari. Abandonado a su suerte, cancelado el crédito y la asistencia técnica, infiltrado por políticos priístas y ahogado en demagogia electoral, el Plan Chontalpa dejó de ser lo que era.


Actualmente difícilmente los 22 ejidos colectivos, en vía de privatización y sometidos a la reproducción del sistema económico dominante, se pueden diferenciar de otros ejidos del país. La producción y productividad cedieron el paso al asistencialismo oficial de subsistencia y la política electoral substituyó a la organización social colectiva; se abandonó la infraestructura hidráulica, y cinco mil familias, a pie de vía, esperan en vano un nuevo ferrocarril que les conduzca a un mejor destino.


Si esto pasó con “el niño mimado del régimen”, que podemos esperar frente a la crisis alimentaria que amenaza a México, de la mayoría de los campesinos que en este país nunca tuvieran igual fortuna y que hoy sobreviven atenidos a una caridad oficial, que se vale de programas asistencialistas para intercambiar esperanzas por votos.


Y todavía, algunos políticos se adornan, hablando de apoyo al campo y blindaje alimentario, para latir con fuerza y “vivir mejor”.


pulsocritico@gmail.com

http://pulsocritico.com

martes, 13 de mayo de 2008

México: el suicidio alimentario

Por: Luis Hernández Navarro (La Jornada)

No obstante ser un instrumento esencial para combatir la especulación y el desabasto, nuestro país no cuenta con reservas estratégicas de alimentos. El gobierno se comprometió a establecerlas cuando se firmó el pacto de estabilización del precio de la tortilla el año pasado. Pero no lo ha hecho. Eduardo Sojo justificó el incumplimiento por la ausencia de presupuesto.

La situación para México es de suma gravedad. Empeñado en seguir una política de ventajas comparativas, ha desmantelado buena parte de su base productiva rural. En lugar de cultivar su comida decidió traerla de otras naciones, argumentando que era más barato hacerlo así. El resultado está a la vista: el país importó durante 2007 productos agropecuarios por un valor de casi 13 mil millones de dólares. Debe pagar por ellos precios muy elevados y adquirir mercancías usualmente de mala calidad, si es que puede conseguirlos en los mercados mundiales...

Ver artículo completo

sábado, 10 de mayo de 2008

A las madres trabajadoras

Pulso crítico

J. Enrique Olivera Arce

Para las madres trabajadoras explotadas por un sistema laboral injusto, que no se ven, que no se oyen, pero que contribuyen cotidianamente con su esfuerzo y sacrificio al sostenimiento del hogar y al desarrollo del país, nuestro sincero y solidario reconocimiento.

pulsocritico@gmail.com

http://pulsocritico.com

jueves, 8 de mayo de 2008

Salinas, juez y parte de lo que denuncia

Apunte para: kaosenlared.net

J. Enrique Olivera Arce


En algo estamos de acuerdo: el país entero es un desastre. No era necesario que Carlos Salinas de Gortari, retornara a la vida pública de México para echarnos en cara lo que para la sociedad es resultado de la acumulación histórica de resultados de políticas públicas equivocadas.


Si “el innombrable”, especifica que la situación que vive hoy el país debe considerársele como resultado de lo que el denomina como “la década perdida”, por principio de cuentas miente. Estudios serios hablan de un modelo de país agotado ya desde finales del sexenio priísta de Gustavo Díaz Ordaz. El modelo de “desarrollo estabilizador”, hizo crisis en el 68 y, en los intentos de rescate, fue a partir del sexenio de Luís Echeverría Alvarez, que se dio el viraje. Tomándose el camino de un neoliberalismo que tímidamente opuso las leyes del mercado al interés del Estado, hasta concretarse tardíamente en todos sus términos, en el sexenio de Carlos Salinas.


Ernesto Zedillo, Fox y Calderón Hinojosa, en todo han sido herederos de un desastre anunciado, que les rebasara con creces. Manifestándose incapaces de reconocer tanto la profundidad de la crisis económica, social y política, como de la necesidad de corregir el rumbo, desprendiéndose de la tutela de los organismos financieros internacionales, como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, entre otros.


Hoy día, efectivamente el país es un desastre. Para el hombre común, no obstante estar sujeto a una información acotada por los medios de comunicación o, en su caso, a un proceso permanente de desinformación, el desbarajuste no pasa desapercibido. Como no le pasan desapercibidas las crisis al interior de las instituciones republicanas, la crisis del sistema político sustentado en una partidocracia carente de representatividad democrática, y la amenaza de una crisis generalizada de la economía frente a una presión combinada; que ejercen tanto el desequilibrio energético en el mundo globalizado, como la especulación de los precios de los alimentos en el mercado internacional.


Frente a este fenómeno, Carlos Salinas retorna asumiéndose como salvador. Pretendiendo ignorar que es juez y parte, responsable por acción y omisión de lo mismo que denuncia. En un afán obvio de explicitar su interés por montarse en el PRI y conducirlo a la toma de la presidencia de la República en el 2012. Capitalizando la debilidad e ineficacia de Calderón Hinojosa y su partido el PAN, para conducir la crisis; así como el derrumbe del partido del sol azteca, que difícilmente remontará su desprestigio y pérdida de credibilidad para hacer un papel digno en los comicios venideros. Sin olvidar que el propio tricolor acusa ya a su interior, notable pérdida de unidad y liderazgo.


A río revuelto, ganancia del pescador y de los grupos oligárquicos que le acompañan. Mejor momento no podía esperarse. El ruido derivado de las iniciativas de reforma a la paraestatal PEMEX, propuestas por Calderón Hinojosa, y lo que se derive del presunto debate en el seno del Congreso, lo mismo ha dividido al país que paralizado al gobierno frente a la profundización del desastre. Falta únicamente que la sociedad “civil”, se permita el lujo de dejarse nuevamente secuestrar por el canto de las sirenas del neoliberalismo social, a propuesta del “chupacabras”.


pulsocritico@gmail.com

http://pulsocritico.com

La Vía Campesina y la crisis mundial de alimentos

Annette Aurélie Desmarais y Jim Handy


Titulares periodísticos en todo el mundo proclaman la actual crisis global de alimentos. Los precios de los granos básicos se van al cielo e imposibilitan a millones de personas la compra de comida suficiente para sostenerse; en varias partes del mundo estallan disturbios por alimentos y los gobiernos luchan por encontrar salidas rápidas. Entre tanto, conforme el hambre y el miedo al hambre se extienden, agroempresas trasnacionales, especuladores e inversionistas cosechan pingües ganancias.

La Jornada 07/05/08

miércoles, 7 de mayo de 2008

Salinas, al consolidar el neoliberalismo, fue el papá de Zedillo, Fox y Calderón

Pedro Echeverría nos dice:

El expresidente Carlos Salinas reaparece retando, con ganas de polemizar, con un nuevo libro: La “década perdida”. 1995-2006. Neoliberalismo y populismo en México. Señala que los gobiernos de Zedillo y Fox, pero también el de López Obrador en la capital de la República, llevaron al traste al país en lo económico, en lo político y en lo social; dejaron una población sumida en la miseria y en la desesperanza, en el egoísmo y en la soledad. López Obrador (dice) es el máximo exponente del populismo autoritario, que no es otra cosa que la restauración del viejo PRI. Es el populismo de los programas clientelares, para quien el pueblo es una masa disponible, sin capacidad para conducir organizadamente su destino; el populismo de las obras de relumbrón sin sustento financiero transparente, sin rendición de cuentas, que debilita a las instituciones y al estado de derecho y que pretende perpetuarse en el poder. (Ver Proceso)

Ir al artículo Publicado por Revoluciones.Org


Ocaso del sol azteca. ¿Qué sigue?

Apunte para: gobernantes.com

Pulso crítico

J. Enrique Olivera Arce


Incapaces de dirimir diferencias en santa paz, “chuchos” y “lopezobradoristas” formalizan el divorcio anunciado. Los primeros se quedan con estructura, registro y prerrogativas, en tanto que los segundos con el cincuenta más uno de la militancia y el mote de “violentos e intolerantes”, que no es poca cosa.


Si como dice Manuel Camacho Solís, el conflicto pudo haberse resuelto con un volado, muy al estilo de los aguerridos parroquianos que frecuentaban la vieja pulquería del Nogales veracruzano conocida como “Las glorias de cantinflas”, los plazos se agotaron, el golpe está dado y Acosta Naranjo, en nombre de “los chuchos”, se hace de la estructura partidista.


Del matrimonio de conveniencia al divorcio forzado, el PRD queda en el recuerdo de las buenas conciencias de una izquierda lastimada, dolida, y hasta ahora incapaz de lograr utópica unidad en torno a objetivos, propósitos y estrategias comunes. El partido que de los sótanos de la clandestinidad partiera para llegar a constituir la segunda fuerza electoral del país, se derrota a sí mismo en el 19 aniversario de su corta existencia, en vísperas de la elección federal intermedia del 2009. Paradójico, el sol azteca se apaga en un momento histórico que le fuera favorable; la debilidad manifiesta del PAN en el poder formal y un PRI que pendularmente bandea entre el centro y la derecha, no terminan de convencer a la ciudadanía.


Se cierra el ciclo histórico. El futuro de la izquierda en su opción electoral, con apego a las reglas de la decencia impuestas por el viejo régimen, está en el aire. El bipartidismo camaral recomendado por nuestros vecinos del norte, se impone. La vida política nacional se decanta y a los embates de la derecha clerical, reaccionaria y expresión del capitalismo salvaje, se les da patente de corzo para establecer la venta de garaje. Lo que queda de la riqueza nacional está en subasta.


Víctima de sus propias contradicciones, engolosinado con las mieles del poder, que como migaja electoral le ofrecieran en bandeja de plata, acotado por la realidad de un sistema que impone límites, el reformismo burocrático de la izquierda institucionalizada se margina de la historia.


Para Jesús Ortega y Nueva Izquierda, “…ha llegado el momento de refundar y construir el PRD moderno democrático y progresista que México necesita en el siglo XXI, dejando atrás a la izquierda con vocación de marginalidad y de oposición”. Renuncia tácita a la memoria histórica y al futuro. De espaldas a la izquierda social, el PRD a que Ortega hace alusión, no pasará de ser simple cascarón.


Se abre otro ciclo, otro plazo histórico para la izquierda en México. La obligada autocrítica de la militancia deberá honrar memoria y razón. De la experiencia vivida y hoy acumulada al hilo conductor de la historia nacional, se parte para la construcción desde abajo de un nuevo partido que retome los anhelos populares. La tarea inmediata de luchar por la preservación del domino de la Nación sobre sus recursos energéticos, es sin duda punto de partida y centro dinamizador para ascender a un nuevo estadio de conciencia y organización. La izquierda tiene futuro, el lastre quedó atrás.

pulsocritico@gmail.com

http://pulsocritico.com

domingo, 4 de mayo de 2008

Crisis en el Campo Mexicano

Taller de Economía Social y Políticas Públicas, Facultad de economía de la UNAM


La economía mundial está transformándose por la presencia cada vez más importante de países como China e India, que conjuntamente representan un tercio de la población mundial, estimada en 6.65 miles de millones de habitantes en el planeta, la crisis estadounidense, el cambio climático, y muchos otros factores, se encadenan. El petróleo mexicano se vende hoy a máximos históricos, cercano a los 98 dólares por barril. Este elevado precio del petróleo ha inundado de dinero las finanzas públicas y ha sustituido lo que debiera ser la principal fuente de ingresos del gobierno: los impuestos.



En México durante el sexenio de Fox se intentó cobrar IVA a alimentos y medicinas pero no se concretó esa iniciativa. De haberse aprobado estaríamos en una peor situación. Al mes de marzo de 2008, de acuerdo al Banco de México -institución encargada de medir la inflación del país- anunció que el crecimiento anual de todos los precios de los bienes de consumo de los mexicanos fue de 4.25%, pero si se considera sólo los incrementos de precios de los alimentos la inflación fue de 7.66%. Entre los productos con mayores incrementos están: tomate verde (139.3%), aceite vegetal comestible (33.3%), jitomate (79.4%), aguacate (43.3%), huevo (23.49%), arroz (12%) y pollo (10%).


sábado, 3 de mayo de 2008

“Que se vayan todos”

Apunte para: gobernantes.com

Pulso crítico

J. Enrique Olivera Arce


Conforme pasan los días y nadie da su brazo a torcer, el PRD se asume ya como una triste caricatura de lo que llegó a ser y representar durante el proceso electoral del 2006. A unos días de cumplir 19 años, la percepción generalizada que ofrece a la ciudadanía es la de no tener ya nada que celebrar.


Habiendo perdido credibilidad y respeto, culmina su ciclo histórico como lo que es y ha sido siempre: un conglomerado de corrientes corporativas y patrimonialistas que responden a intereses personales concretos e irreconciliables de sus respectivos liderazgos. El factor de una presunta unidad, más que el interés por representar a la izquierda nacional, es y ha sido, la pugna personalista por el poder y las prebendas que de este derivan, como el reparto de cuotas en la designación de candidatos a puestos de elección popular, y la rebatinga en torno a los dineros públicos que como prerrogativas, la sociedad asigna a los partidos políticos.


Ni la izquierda mexicana, ni la sociedad, lo merece. El capital político electoral acumulado a lo largo de 18 años, incluida la opción mayoritariamente aceptada de dar la lucha en el seno de las instituciones republicanas, se tiró a la basura en los últimos dos meses.


Frente al suicidio anunciado del PRD, se festina el paso al bipartidismo de facto en la vida política nacional; se valida el modelo neoliberal de desarrollo para el país, e incluso se legitima el esfuerzo de la derecha, en su búsqueda de la regresión histórica de las conquistas populares. A la privatización de los recursos energéticos, habrá de sumarse la reforma laboral flexibilizando la relación obrero-patronal, y lo que sigue, para hacer de México un enclave más en la estrategia expansionista de las poderosas trasnacionales extranjeras. La izquierda, como lo afirma Calderón, fracasó y seguirá fracasando.


Lo anterior podría ser una lectura simplista y lineal de la crisis que a su interior y de cara a la sociedad, vive el PRD, en el marco de la crisis generalizada del sistema nacional de partidos políticos.


A la luz de la historia de la izquierda, sus paradigmas ideológicos, sus conquistas y derrotas, sus mártires, sus recurrentes crisis de crecimiento, el encumbramiento y claudicaciones de las dirigencias, la lectura podría ser diferente. Lo que hoy ofrece el partido del sol azteca, va más allá de las diferencias y confrontaciones entre personajes y grupos interesados en hacerse de la estructura partidista, y lo que ello representa en términos de rentabilidad política y económica. Va más allá, incluso de posicionamientos políticos e ideológicos controversiales respecto a la situación crítica que vive el país. Más allá de la ya de facto fractura entre el “lopezobradorismo” y los “chuchos”. Lo que se observa, es un claro divorcio entre dirigencia y una base militante impelida a asumirse hoy día como huérfano en casa ajena, pero de ninguna manera derrotada y si arropada por la izquierda social, auténtica y congruente con su pasado histórico.


La comunicación entre la dirigencia en todos los niveles de la ya frágil estructura del partido, y la militancia, parece estar perdida. No necesitamos ir muy lejos para confirmarlo, Veracruz es ejemplo de ello y pudimos observarlo durante el desfile del Primero de Mayo en Xalapa. El actual dirigente estatal, aislado y dormitando a la sombra de una carpa, en tanto la militancia, confundida con petistas, convergentes y ciudadanos sin partido, a pleno sol agitando banderas y pancartas con leyendas en defensa del petróleo.


En el momento de redactar este apunte, a unas horas de su congreso definitorio, la estructura formal del PRD busca y no busca una salida consensuada a la crisis. En lo único que hay consenso es en la necesaria refundación. Volver a mezclar agua y aceite en el mismo crisol; con los mismos personajes, bajo el mismo registro y bajo el mismo techo financiero que les cobija. De lograrlo, ya nada será igual. Como en el peronismo de la Argentina del diciembre de 2,001, la militancia harta de corrupción, simulación y manipulación, con el respaldo de la izquierda auténtica, no tardará en agitar la consigna en contra de sus actuales dirigentes: “Que se vayan todos”, pero de ninguna manera claudicará aceptando que todo está perdido.


pulsocritico@gmail.com

http://pulsocritico.com





viernes, 2 de mayo de 2008

Visiones alternativas

El negocio de matar de hambre


Grain: Es necesario cambiar radicalmente la política alimentaria ¡Ya!


Separatismo: Bolivia es la amenazada inmediata, pero no la única.

Juan Diego García (Argenpress)


Nada que celebrar

Nos separan “la corrupción arriba y la impotencia abajo”.

Juan Gelman


La Jornada/02/05/08.- El repudio a las reformas laboral y energética marcó la movilización obrera de este primero de mayo en la capital de la República, en el que las organizaciones del Frente Sindical Mexicano (FSM), de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y otras advirtieron al gobierno federal que sus iniciativas “no pasarán”, y anunciaron incluso que están dispuestos a llevar acciones de resistencia civil contra la privatización del petróleo y establecer un “frente común” contra la política antilaboral del gobierno calderonista.





En el Zócalo, contingentes de electricistas, telefonistas, trabajadores del Seguro Social y del Instituto Mexicano del Petróleo, tranviarios, mineros, universitarios e incluso la priísta Confederación Nacional Campesina (CNC), entre muchos otros, llegaron marchando desde el Monumento a la Revolución. Una pequeña pancarta parecía definir el sentir obrero en este Día del Trabajo: “¿Qué festejamos?”


jueves, 1 de mayo de 2008

Primero Dios, y después Fidel

Apunte para: Revista Análisis Político

Pulso crítico

J. Enrique Olivera Arce


“Donde cualquier contradicción política está resuelta, todo coexiste apaciblemente en esa mirada pensativa, noblemente fijada sobre los ocultos intereses del orden.”

Roland Barthes


Lo que pase en la ciudad de México, como consecuencia de los agarrones entre el peje y Calderón, no influye en lo más mínimo en la vida política de Veracruz; tampoco es del interés de los veracruzanos desgastarse en una estéril polémica sobre la privatización del petróleo, confiando en que Senadores y Diputados habrán de tomar institucionalmente lo que mejor convenga a México, no prestándose a los caprichos del Mesías tabasqueño, afirma Melitón Morales Domínguez, conocido empresario de los medios de comunicación.


El jovial analista político, sustenta su dicho en su experiencia personal, pero de manera relevante en el trabajo que viene realizando Fidel Herrera Beltrán al frente del gobierno estatal y los altos niveles de aceptación que, ante la ciudadanía, tiene el desempeño de la administración pública a su cargo. Eso es lo que cuenta, puntualiza, y a ello debemos remitirnos al tratar el tema de la vida política de la entidad; la elección intermedia del 2009; la sucesión en el 2010, y las posibilidades del gobernante en la sucesión presidencial del 2012.


Esta opinión, respetable y válida del director general de la Revista Análisis Político, es compartida por muchos veracruzanos vinculados al partido tricolor y así lo expresan públicamente. Dándose por hecho que en el 2009 el PRI en Veracruz le repetirá la dosis del 2007 a una oposición dividida, venida a menos, y carente de presencia y peso en la entidad. Cosa que no se duda, pues efectivamente las cosas se han venido dando para que así sea. Salvo que queden aún pendientes algunas facturas, cuyo pago podría recaer en una mala selección de candidatos que le restara votos al partido del gobernador en la elección federal intermedia.


Primero Dios y después Fidel, insiste mi interlocutor con la expresión de su rostro, al mismo tiempo que agrega: Sólo el gobernador, nadie más y menos la cúpula partidista en el centro del país, será quien señale e imponga a su sucesor por la vía del voto.


También a estas alturas del rejuego de la sucesión presidencial, ya está definido que el PRI retornará a Los Pinos, con Fidel Herrera Beltrán como presidente de México. Siendo el mejor gobernador del país, con un posicionamiento de más del 90 por ciento de aceptación ante sus gobernados -que no tiene ningún otro posible aspirante-, el fruto del trabajo de más de 30 años en la brega concretará el sueño del hombre de Nopaltepec, afirma el empresario de la comunicación. Francamente no se si se equivoque en sus apreciaciones o le atine en la lotería. Son muchos los veracruzanos que gracias a una acertada y costosa estrategia mediática, operada por un moderno comunicólogo que aspira a ser diputado federal por un distrito eminentemente petrolero, guardan la misma convicción.


Por lo que a mi toca, considero poco prudente adelantar vísperas. No contando con la misma experiencia que mi interlocutor, me remito a la lógica. Esta me dice que en el 2010 la gente no va a votar para avalar logros y propuestas del gobernador saliente, Fidel no será contendiente. Los electores se inclinarán sí, a favor de aquellas ofertas de los candidatos en contienda que aspiren a sucederle, entre otras, las que mejor respondan a demandas sentidas de los veracruzanos en el momento de la elección. Amén de que muchos de los que hoy se dicen fidelistas, no tendrán empacho en cambiar de cabalgadura o camiseta, cuando así lo exijan tiempos y circunstancias.


Las estadísticas no mienten. Al Maestro Fidel Herrera Beltrán, Veracruz le queda chico. Lo que estaría por verse, es si el país no le queda demasiado grande para sus aspiraciones futuras, si es de tomarse en cuenta su persistencia en hacer de la entidad una autarquía insular próspera, competitiva y ejemplo a seguir, al costo que sea, pero de espaldas a la realidad y ajena a los grandes problemas nacionales. Bajo el supuesto de aquí no pasa nada, vivimos en paz, con empleo pleno, y ampliamente satisfechos; avalado por una numerología apabullantemente triunfalista pero poco agradable a los oídos de otros gobernadores que también, directa o indirectamente, participan en el juego.


La realidad del país es otra muy diferente al Veracruz que mediáticamente se nos vende. Se vive un clima ensombrecido por la violencia, la desigualdad, el desempleo, la pobreza, la insalubridad, el analfabetismo, la exclusión, la migración y mediocres servidores públicos, a lo que se suma la incertidumbre económica y la inquietud social y política. Reflejo de ello se proyecta en la crisis que se vive al interior del Congreso de la Unión y en el seno de los partidos políticos. O bien, en el hacer y deshacer de un presidente de la República demasiado pequeño, que aún no encuentra el camino para afrontar los grandes retos de la Nación.


Está más que demostrado que hace falta algo más que saliva, desplantes autoritarios y el despliegue mediático, para resolver una crisis que se profundiza en el mosaico nacional. Si esto no se percibe bajo el estrecho campo de visión que nos hemos impuesto en la entidad, es que no estamos preparados para augurarle éxito al gobernador Herrera Beltrán en el 2012. Mucho menos para que el priísmo veracruzano sea punta de lanza en la plataforma de lanzamiento que le impulsaría en su carrera a Los Pinos; la anunciada reconstrucción y revaloración democrática, se quedó en el tintero. Sin perder de vista que lo que hoy contempla el país del comportamiento de su clase política, es apenas un escenario más de un proceso dinámico de descomposición social. El México de hoy podría no ser el del 2012.

pulsocritico@gmail.com

http://pulsocritico.com