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viernes, 14 de agosto de 2009

Veracruz. No es hora de cantar victoria

Pulso crítico

J. Enrique Olivera Arce

Entre tanta noticia desalentadora sobre la marcha de la economía de México frente a la crisis global, en Veracruz se recibió como un respiro de aire fresco la información que divulgara el INEGI sobre el desempeño de las actividades económica de la entidad en el período 2003-2007. Tanto oxígeno que puede marearnos.

De acuerdo con el reporte de del Sistema de Cuentas Nacionales de México, en las que se presentan las cifras del Producto Interno Bruto (PIB) por entidad federativa, se destaca que el desempeño económico de Veracruz en el período citado fue muy bueno. En promedio, la tasa de crecimiento real del PIB registrada es de 5.4 por ciento, es decir, mayor que el promedio nacional y 10 veces más que la estimada para el crecimiento anual de la población en la Entidad, lo cual se traduce en un consistente incremento en el PIB per capita.

En 2007 el valor total de la producción de la Entidad registró un crecimiento real, es decir, descontada la inflación de 4.2 por ciento, un punto porcentual por arriba del nacional. Un hecho interesante es que en 2007 el sector productivo que más contribuyó al PIB veracruzano fue el de las “Industrias manufactureras”, el cual aportó 15.5 por ciento del total de la producción en la Entidad. A éste le siguieron “Comercio”, y “Servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles”, ambos con 14 por ciento, y en el cuarto lugar “Construcción”, con 9.1 por ciento, aportando en el período estas cuatro actividades un poco más de la mitad de la producción de bienes y servicios de la Entidad. (La Jornada Veracruz 13/08/09).

Con dicha información, en términos generales podría afirmarse que no estaba del todo disparatada la idea de que hasta finales del 2007 Veracruz marchaba por buen camino, bajo la conducción del Gobernador Herrera Beltrán y, sobre todo, por el esfuerzo concentrado de los actores económicos, empresarios y trabajadores urbanos y rurales, que con ideas emprendedoras, tesón e imaginación contribuyeran a la buena marcha de la economía veracruzana.

Hasta ahí, la información del INEGI es alentadora. No obstante, no debería ser motivo ni de una manifestación más de triunfalismo gubernamental ni mucho menos para echar las campanas al vuelo llamando a bajar la guardia. Si para finales del 2007 la situación se consideraba bonancible para la economía estatal, también se dieron las primeras señales de los barruntos de negros nubarrones que ya amenazaban con transformarse en los próximos meses en lo que ya se ha dado en denominar “tormenta perfecta”. La combinación del derrumbe financiero mundial, la recesión económica internacional y la implantación de políticas comerciales proteccionistas en los países más desarrollados del orbe a partir de los primeros meses del 2008, fueron configurando lo que se reconoce como “crisis sistémica global”, fenómeno que ha cimbrado al capitalismo en su fase neoliberal hasta los cimientos mismos del sistema.

De ahí que en el período 2008-2009 nos encontremos en un nuevo e inédito escenario nacional e internacional en el que la situación prevaleciente no puede calificarse aún como optimista para la buena marcha de la economía de México y, por lo que a nosotros toca, la veracruzana. Sobre todo si tomamos en consideración el crecimiento y desarrollo desigual entre regiones y lo focalizado de los bolsones exitosos de los cuatro rubros que para el período 2003-2007 soportaran el crecimiento del PIB estatal, que hoy por hoy se presume sean deficitarios a decir de los propios agentes económicos. A lo que habría que agregar la pérdida de mercados en el exterior para la industria maquiladora y producción agropecuaria, la reducción de remesas provenientes de los connacionales en el extranjero así como el anunciado déficit de las finanzas públicas en los tres órdenes de gobierno. La crisis está repercutiendo en las tareas de impulso al crecimiento económico, empleo y capacidad real de compra de la población en el mercado interno, con el consiguiente desequilibrio entre oferta y demanda de bienes y servicios.

Entre paréntesis, vale la pena señalar que finanzas públicas y actividades productivas a cargo del sector privado son dos temas que deben diferenciarse. Paradójicamente en las actuales condiciones para que crezcan las primeras deben castigarse fiscalmente a las segundas, siendo por tanto diferenciado el impacto de la crisis.

No estando el horno para bollos, se debería ser cauto en la celebración de lo anunciado por el INEGI. No se ha tocado fondo frente a la crisis y lo peor está por venir. Por más que se insista en que desde el Congreso de la Unión la diputación veracruzana presionará para modificar las políticas económicas de la administración federal calderonista, lo obvio está a la vista: No hay dinero suficiente ni lo habrá en el 2010, para mantener el flujo de recursos necesarios para sostener el ritmo deseable de impulso al crecimiento y desarrollo de las entidades federativas. Si bien nos va, se sostendrán los programas asistencialistas federales destinados a paliativos que frenen el amenazante clima de estallidos sociales. Pero lo más grave es que tampoco existe voluntad política para modificar el rumbo, avanzando hacia un nuevo modelo de país.

Así que lo que procede lo mismo para la administración pública que para los sectores social y privado, es apretarse el cinturón. Priorizar el destino de los recursos disponibles sometiéndoles a un severo y jerarquizado orden de atención a lo más urgente, dejando de lado el nocivo triunfalismo, la ostentación de lo superfluo y el deporte electorero que todo contamina.

Pulsocritico.@gmail.com

http://pulsocritico.com

jueves, 21 de mayo de 2009

México. Cayó 8.2% el PIB en enero-marzo

El año pasado, cuando el mundo se preparaba para enfrentar la crisis económica, las autoridades mexicanas minimizaron el problema. El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, calificó el posible efecto sobre México como un catarrito, mientras el presidente Felipe Calderón se declaró emocionado por enfrentar las dificultades y aseguró, ante banqueros españoles, que la economía mexicana era un navío de gran calado.


“Estamos en un ciclo recesivo en la economía”, declaró ayer Eduardo Sojo, presidente del INEGI. Una contracción de 8.2 por ciento en la economía mexicana en el primer trimestre de 2009, superior a la previsión más pesimista realizada por el gobierno federal, provocó una destrucción de riqueza en el país del orden de 716 mil 612 millones de pesos, unos 55 mil millones de dólares.


El hoyo recesivo en que cayó la actividad productiva a partir de la segunda mitad del año pasado tiene ya un costo económico en los últimos 12 meses que, para efectos comparativos, equivale a 10 veces la destrucción provocada por los huracanes que golpearon al país en 2005, año que marca un antes y un después en cuanto al efecto económico de los desastres naturales en el país.

La economía es hoy 8.2 por ciento menor que hace un año. En estos últimos 12 meses, según el Consejo Nacional de Población, el número neto de mexicanos aumentó en un millón 413 mil 104, si se toma en cuenta la diferencia entre las personas que nacieron y murieron en el periodo. Esto significa que ahora hay un pastel menor y más convidados a la fiesta. Y que, por lo tanto, en términos del ingreso por habitante –que es uno de los indicadores más generales sobre el nivel de bienestar– ocurrió un retroceso.

Nota completa en: La Jornada 21/05/09 ; El Financiero 21/05/09


Felipe Calderón: Vamos por buen camino en materia económica

El presidente Felipe Calderón aseguró que vamos por el camino correcto, porque si bien la economía mexicana enfrenta los ajustes más severos está en proceso de transición hacia la recuperación.

En Los Pinos celebró ayer el compromiso de un grupo de empresas trasnacionales de invertir en 2009 6 mil 300 millones de dólares, lo que representa una leve disminución de 450 millones de dólares respecto de la cifra del año pasado, y de generar 27 mil 300 nuevos empleos. Como ejemplo de los avances mostrados por la economía mexicana, Calderón señaló que en los momentos más complicados el dólar se vendía en 15.65 pesos y el martes pasado estuvo por debajo de los 13 pesos aunque luego planteó que esto puede variar.

Rodeado de directivos de empresas como British Petroleum, Iberdrola, Gas Natural, Hewlett-Packard y Dupont, de las 38 agrupadas en el Consejo de Empresas Globales, su presidente, Julio de Quesada, pidió apoyo a Calderón para que acelere la aplicación de programas de reactivación económica en forma pertinente y eficaz.


Nota completa en: La Jornada 21/05/09

En 8 años de gobierno del PAN la desocupación aumentó 150%

Más de 951 mil trabajadores quedaron cesantes entre junio de 2008 y marzo de 2009 a consecuencia de la recesión de la economía mexicana registrada en ese periodo, indicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En tanto, cifras dadas a conocer por el organismo revelaron que en los poco más de ocho años de gobiernos surgidos del Partido Acción Nacional, el universo de personas en desocupación total aumentó en 150 por ciento, respecto a la dimensión que tuvo este fenómeno al término de 2000.

La ola de despidos que sacude el ámbito laboral del país elevó en 43 por ciento el universo de desocupación desde el comienzo de esta administración, el cual afectaba a un millón 600 mil 891 habitantes en diciembre de 2006 y alcanza ahora una dimensión sin precedente de 2 millones 228 mil 659 personas.


Nota completa en: La Jornada 21/05/09