CIUDAD DE MÉXICO.- El Presidente Felipe Calderón oficializó esta mañana la designación de Alonso Lujambio como nuevo titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en sustitución de Josefina Vázquez Mota, quien le pidió el mejoramiento integral del sistema educativo y lograr la construcción de acuerdo con una visión de estado. El anuncio se llevó a cabo en la residencia oficial de Los Pinos, donde el presidente Calderón instruyó a Lujambio a dar continuidad a la agenda educativa para consolidar el mejoramiento en la calidad de la materia.
"El programa de escuela Segura, es uno de los principales objetivos que debe sacar a delante el nuevo secretario de educación, enfatizó el Ejecutivo para dejar a las escuelas lejos de la violencia y las drogas a los jóvenes".
En su primer mensaje como secretario de la SEP, Lujambio se comprometió a promover una política de transparencia "para que lo que hagamos esté a la vista de todos" y subrayó que hacer política es "cosa digna y vengo a hacer política".
Lujambio se desempeñó hasta antes de su nombramiento en la SEP, como Comisionado Presidente del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), además de que durante los últimos 25 años ha sido catedrático del ITAM y la Universidad Iberoamericana, así como ex consejero del Instituto Federal Electoral (IFE).
Desde que se inició la corrida especulativa contra el peso, en octubre, el Banco de México ha subastado clandestinamente –ya podemos imaginar a quiénes– 22 mil 500 millones de dólares, con lo que nuestras reservas internacionales han sufrido una pérdida de 25 por ciento. Son datos oficiales, no lo olvidemos. Y como el anonimato encubre a los magnates que trasladaron esos dólares de las arcas públicas a sus cuentas privadas, es legítimo sospechar que, entre otras cosas, la devaluación de nuestra moneda servirá para que Roberto Hernández vuelva a adquirir Banamex.
¿Por qué no?
Además, de acuerdo con el propio Banco de México, dólar que caiga este año en el sombrero de Hacienda, por concepto de la venta de petróleo o por la contratación de nueva deuda externa, será vendido inmediatamente a los misteriosos compradores de las divisas de nuestras reservas en el momento que lo deseen. Cálculos oficiales estiman que de este modo saldrán a subasta secreta otros 19 mil millones de dólares. Para diciembre, los especuladores se habrán embolsado 41 mil 500 millones de dólares y el peso estará, por decir algo, ¿a 20 por uno?
¿Qué significa esta nueva jugada defensiva, concebida por el equipo de genios financieros que rodea a Felipe Calderón? ¿Que nuestras reservas, disminuidas en una cuarta parte, ya no se achicarán más porque ahora, en vez de seguir ordeñándolas, Guillermo Ortiz venderá a los especuladores los dólares frescos que entren por concepto de petróleo y nuevas deudas? ¿Y eso es bueno o es malo?
A lo mejor bueno, porque el país –ese concepto abstracto, sin rostro ni estómago– conservará los 80 mil millones de reservas internacionales que dicen que tenemos y que si no se invierten no sirven para nada, pero también seguramente será malo, por no usar la expresión malísimo, en la medida en que el producto de la renta petrolera no se destinará, ni de broma, a la reactivación económica y por lo contrario agudizará el estancamiento en que nos encontramos hundidos, con el agua cada vez más arriba del cuello.
¿Debemos suponer, ante lo anterior, que entonces Calderón no construirá la nueva refinería que prometió en el momento más álgido de la batalla contra la privatización de Pemex? ¿En serio? No hay que ser un experto en finanzas públicas, ni siquiera un cliente asiduo del restaurante Arcángeles, de la Asociación de Bancos de México, donde a menudo comen Agustín Carstens y los ministros de la Tremenda Corte, para anticipar que este año, en materia económica, el gobierno del presidente del empleo no va a permitir que se mueva una hoja.
Todo seguirá estrictamente igual… hasta que el sistema político se derrumbe. No habrá un plan de emergencia como el que propone Andrés Manuel López Obrador, y que consiste en reducir a la mitad los salarios, comisiones, bonos, servicios médicos y demás privilegios de los altos funcionarios públicos, para obtener una bolsa de 200 mil millones de pesos que permitiría apoyar al campo, bajar los precios de las gasolinas, el gas, la luz y el diesel; fortalecer a las pequeñas y medianas empresas, ampliar la protección a los ancianos e incrementar las becas y los desayunos escolares a los jóvenes y los niños.
No habrá nada de eso. Los togados de la Tremenda Corte seguirán cobrando sus 600 mil pesos mensuales, igual que los magistrados del tribunal electoral y los consejeros del IFE que a la hora de la hora siempre no echaron para atrás su súper aumento de sueldo. Los legisladores continuarán percibiendo sus 400 mil pesotes al mes, y Calderón y sus secretarios, con esos suelditos grotescos de menos de 200 mil pesos mensuales, tendrán que intensificar su participación en negocios privados fuera de sus horas de trabajo, para no quedarse atrás.
Más sobre el pacto Calderón-Gordillo. Elba Esther, incontenible
Si nada va a cambiar en la política, entonces todo va a empeorar en la economía y en la sociedad. Quienes mantienen los ojos cerrados y se aferran a sus insultantes privilegios, deben saber o presentir que el gusto va a durarles poco. La enorme burbuja del descontento popular va a estallar muy pronto. Porfirio Muñoz Ledo, el domingo pasado en la Feria del Libro de Minería, estimó que el régimen de Calderón se desplomará, a más tardar, el año próximo. Ojalá, agregó, ello ocurra de manera pacífica y por la vía de la revocación popular de su cargo.
Todo marcha con ímpetu en esa dirección. Hace dos semanas esta columna reveló la existencia de un pacto entre el hombrecito de Los Pinos y la profesora Elba Esther Gordillo, concertado por el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, en términos muy concretos. La líder vitalicia del sindicato de maestros conseguirá los votos necesarios para que el PAN quede bien representado en el Palacio Legislativo de San Lázaro y, a cambio, Calderón le permitirá designar a los nuevos magistrados del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, que regularán las relaciones laborales entre el gobierno federal y los trabajadores inscritos en el apartado B. En otras palabras, Elba Esther no sólo controlará a los cientos de miles de afiliados al SNTE, sino a todos los burócratas del país.
Organizaciones ciudadanas independientes, que desde ahora observan ya los avances (o más bien retrocesos) del proceso electoral que culminará el domingo 5 de julio, aseguran que, en efecto, doña Elba Estéril anda muy activa entre los gobernadores priístas… ¿amarrando votos para el PAN? Eso es algo que a nadie le consta. Sin embargo, dentro del tribunal, quien está preparando la llegada de los nuevos protegidos de Gordillo es el magistrado representante de los trabajadores de la primera sala, Jorge Hernández Castillón, que proviene del magisterio de Jalisco.
Y el que allí se encarga de la venta de plazas es David Duque –a quien Desfiladero ubicó erróneamente en la secretaría particular de Los Pinos, cuando la verdad es que trabaja en una dependencia del mismo nombre, pero dentro del tribunal–, y mantiene comunicación permanente con la tenebrosa profesora chiapaneca. Ay, nanita…
Termina la gira de AMLO
Pasado mañana, lunes, en Tamazula, Durango, el presidente legítimo de México culminará su gira por los 2 mil 38 municipios de régimen de partido que existen en el país. El 18 de los corrientes encabezará un mitin frente a la estatua de Lázaro Cárdenas en Eje Central, para examinar el estado que guarda la lucha contra la privatización de Petróleos Mexicanos, y el domingo 22, en el Zócalo, presidirá una nueva asamblea de la Convención Nacional Democrática. Mientras tanto, en las casas del movimiento defensor de la economía popular –busque la correspondiente a su delegación o estado en www.casasdelmovimiento.blogspot.com–, ya están dando asesoría jurídica gratuita a quienes, en protesta contra la usura, dejen de pagar los intereses de sus tarjetas de crédito a los bancos…
Cuando el pasado 4 de diciembre el corazón le dejó de latir, Othón Salazar tenía 84 años de edad, los riñones dañados y un derrame cerebral reciente, pero aún así estaba dedicado a tratar de reconstruir el partido comunista, levantar la conciencia del pueblo y luchar por el socialismo.
Othón vivió como quiso vivir: como revolucionario. Murió como quiso morir: entre su gente, en una sencilla cama hecha de varas de bambú y petates, enterrado en Alcozauca y con la bandera de la hoz y el martillo, la bandera comunista, en su ataúd. A su viuda, Ester Edita Bazán, le alcanzó a decir antes de irse: “me voy contento porque estuve a tu lado, con la gente, aunque no te dejo nada”.
Sobre advertencia no hay engaño. Ocho años atrás, el maestro declaró: “Si mañana fuera el último día de mi vida, las horas que me restan las entregaría a poner mi grano de arena en la tarea gigantesca de lograr que resurja la izquierda revolucionaria en el país”.
Así lo hizo. Moribundo, seguía con entusiasmo la lucha de los trabajadores de la educación contra la Alianza por la Calidad de la Educación. “Él decía –recuerda su hija– que le recordaban sus tiempos, sus momentos cuando estaba en la lucha y que ojalá los maestros lograran todas sus demandas, que ellos deberían defender sus derechos”.
Nacido el 17 de mayo de 1924 en Alcozauca, Guerrero, en el seno de una familia de campesinos y panaderos, Othón Salazar se enfrentó muy pronto al dilema de escoger entre su temprana vocación de sacerdocio, estimulada por el rector del seminario de Chilapa, o la de convertirse en normalista, apoyada por sus tíos Florencio y Celestino Salazar. Y aunque finalmente se formó como maestro, ateo y comunista, conservó muchos rasgos propios de un hombre religioso. Fue una especie de predicador rojo.
Sin haber hecho nunca un voto de pobreza explícito, a pesar de haber sido dos veces diputado federal y en una presidente municipal de su pueblo, vivió con sencillez y sin lujos. No hizo negocios ni acumuló riquezas. Despojado de sus dos plazas como maestro por su participación sindical, vivió sin empleo fijo, apoyado por sus compañeros de partido o del movimiento, sin seguro social y sin pensión. Fue congruente con sus ideas.
Creyó siempre en las bondades de la palabra y la educación. Orador fuera de serie, aunque de otra época, estaba convencido de que su misión central era la de hacer conciencia, iluminar con el farol de la dignidad la oscuridad del racismo y la abyección, llamar a los oprimidos a levantar la voz y no dejarse.
Normalista rural, primero en Oaxtepec y luego en Ayotzinapa, asistió luego a la Escuela Nacional de Maestros. La educación y la escuela pública debían tener para él una misión liberadora. En ellas se requería enseñar las causas que originan la pobreza y la desigualdad. De allí que, al final de su vida, expresara un profundo pesar con la transformación de los centros de formación para el magisterio en instituciones para preparar sólo enseñadores, y de la conversión de las escuelas en templos del individualismo. Según él, la escuela pública casi había sido ganada por los intereses del capital nacional y extranjero.
Dirigente del Club Estudiantil Normalista de la Juventud Comunista entre 1952 y 1953, presidente del Comité de Huelga de la Escuela Normal Superior de maestros en 1954, líder del magisterio democrático de la sección nueve del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Othón desempeñó un papel clave en la formación de un sujeto magisterial de izquierda. En septiembre de 1958 fue secuestrado por la Policía Federal de Seguridad y torturado en cárceles clandestinas. Estuvo detenido 89 días.
Fue, durante años, uno de los villanos favoritos del régimen. La campaña en su contra fue implacable. En el artículo “El fascismo rojo en la huelga escolar”, aparecido en Excélsior del 2 de mayo de 1958, Rodrigo García Treviño escribió: “en el movimiento otonista anda la mano rusófila (...) si no se arroja de la educación pública a los sovietófilos, no habrá nada capaz de normalizar perdurablemente la situación en ella.” El periódico Tabloide le dedicó su titular del 22 de julio de 1960: “SE LE SUBIÓ LA CUBA LIBRE A OTHÓN SALAZAR. Bien pisto, en un mitin, ofreció su incondicional apoyo a Castro Ruz.”
Después de plantearse la posibilidad de pasar a la lucha armada junto con maestros del Movimiento Revolucionario del Magisterio (MRM) y campesinos jaramillistas, se integró finalmente al Partido Comunista Mexicano (PCM) en 1964, y pasó a formar parte de su Comité Central. Sin embargo, años después, a pesar de su rechazo a la opción político-militar, consideró “la insurgencia armada indígena en Chiapas como uno de los datos de más alta valía y peso histórico para la vida nacional”.
Candidato a gobernador de Guerrero por el PCM en 1980, ganó, siete años después, la presidencia municipal de Alcozauca con las siglas del Partido Socialista Unificado de México (PSUM). Fue el primer edil comunista en México del fin del siglo XX.
Convertido en hombre de partido buscó siempre tener un pie en el movimiento social. “Nunca –dijo refiriéndose a Elba Esther Gordillo– ni en los peores momentos, conocí a una dirigente magisterial sindical con un estado de conciencia tan vendido a los intereses económicos y del gobierno”.
En 1998, decepcionado, renunció al Partido de la Revolución Democrática (PRD). Argumentó que “mi formación es marxista leninista y ya no encajaba en el ambiente político del PRD. No conozco mayor crimen que el que uno le dé las espaldas a sus ideas, prefiero quedarme silbando en la loma a dejar de luchar por mis ideales”.
Para él, fue un error histórico haber disuelto el PCM. Decía que los métodos de hacer política del PRI y del sol azteca eran semejantes, pues el segundo “no se compromete con una política anticapitalista, como tampoco el PRI; el PRD lo ofrece todo a cambio de conseguir votos. Lo increíble, lo que es público además, es que también en el PRD se compran votos; se compran con dinero, y me pareció que esas formas de hacer política no tenía por qué compartirlas ni directa ni indirectamente”.
En 2003 Othón Salazar, el predicador rojo plebeyo, advirtió: “Quiero merecer de por vida el título de revolucionario”. Nadie podrá negar que con justicia y congruencia se ganó esa dignidad nobiliaria.
México, DF. La noche de este jueves murió el profesor y luchador social Othón Salazar Ramírez víctima de una enfermedad renal cerca de las 20:00 horas en la ciudad de Tlapa, Guerrero.
Salazar Ramírez, quien murió a los 84 años, fue uno de los líderes más importantes de las organizaciones del magisterio independiente, miembro fundador del Partido Socialista Unificado de México (PSUM), y primer Alcalde comunista en México. Othón, como otros líderes populares, encarnó un proceso social amplio y su lucha al frente de los maestros fue un importante ejemplo de la defensa de los logros revolucionarios que, a través del siglo XX, han surgido en México.
Hijo de padre panadero y madre campesina, Othón trabajó desde muy pequeño pero también acudía a la escuela. En 1942, Othón llegó a la normal de Oaxtepec. Allí, “los maestros veían los últimos relámpagos de la revolución. Eran maestros y maestras todos con inquietudes sociales”. Cursó sólo el primer año en Oaxtepec. El segundo lo hizo en Ayotzinapa y el tercero en la Escuela Nacional de Maestros. Después ingresó a la Normal Superior, donde estudió cuatro años, en donde se especializó en ciencias sociales para la enseñanza del civismo. En 1954 fue un dirigente importante de la primera huelga de la Normal Superior.
En 1956, cuando los líderes oficiales del SNTE negociaron un incremento salarial que no llegaba ni a la mitad de la demanda inicial, Othón convocó a un mitin de protesta. Poco después, una asamblea independiente lo eligió representante, formando las bases para el Movimiento Revolucionario del Magisterio (MRM) que se constituyó a finales de 1957 y cuya presencia en las escuelas primarias del Distrito Federal se fue expandiendo.
En el siguiente año el MRM estuvo al frente de una de las luchas magisteriales más importantes. Las movilizaciones a las que convocaba eran atendidas por un amplio sector social, y el gobierno, al reprimirlas, como hizo con la marcha del 12 de abril de 1958, fomentaba un descontento social que llevaba años gestándose. Mientras las autoridades se rehusaban reconocer al MRM, éste tuvo cada vez más capacidad de convocatoria y el 30 de abril los maestros tomaron las oficinas de la SEP y obligando al gobierno a negociar.
En agosto, en un congreso paralelo, los maestros de la ciudad de México eligieron a Othón como su legítimo representante, pero ante este gesto de autonomía sindical, la posición del gobierno se fue endureciendo. La manifestación del 8 de septiembre fue reprimida, y Othón, aprehendido. Las autoridades llegaron temprano a su casa, lo amarraron y lo vendaron. Lo sometieron después a violentos interrogatorios y le exigieron que confesara cuántos rublos recibía de la Unión Soviética. Lo mantuvieron secuestrado nueve días antes de procesarlo. Acusado de disolución social, fue encerrado en Lecumberri, pero, gracias a las grandes movilizaciones por su libertad, permaneció allí sólo tres meses.
El año de 1958, año de gran efervescencia laboral, en los maestros del MRM estuvieron entre sus principales protagonistas. Ese mismo año las movilizaciones de los telegrafistas, petroleros y ferrocarrileros conmovieron al país. Las luchas tuvieron sus orígenes en demandas económicas, pero su aspiración por la democracia sindical tuvo implicaciones mucho más amplias, y sacudieron las estructuras mismas del PRI. A una década del charrazo y en pleno milagro mexicano, los trabajadores mostraban con su inconformidad las condiciones laborales que las estadísticas del milagroso crecimiento económico ocultaban.
Con mano dura el gobierno logró derrotar estos movimientos que se proponían democratizar al sistema. Pero no pudo silenciar a los participantes, que siguieron empeñados en mantener vivas las causas populares. Othón continuó su lucha en el magisterio y en 1960 participó en otra huelga en la Escuela Nacional de Maestros. Pero esta toma de la normal por la corriente democrática de la sección 9 del SNTE fue reprimida y en represalia Othón fue cesado. Desde entonces vivió una situación económica precaria y agraviada por su avanzada edad. Sin embargo, regresó a Alcozauca, su natal pueblo en Guerrero, y recorrió la región de la Montaña escuchando y asesorando a los que allí se organizan.
Maestros de la CNTE gritan consignas contra el gobierno federal y el de Morelos, durante la marcha mitin que salió del Angel de la Independencia a las oficinas de la Secretaría de Educación Pública Foto: Marco Peláez, La Jornada
Año tras año la circunstancia educativa en el país genera ácidos movimientos, “debates presupuestales”, paros, grillas, enfrentamientos, descarado uso político del magisterio, enriquecimiento ilícito, migajas a los maestros, negociaciones en lo oscurito y todo lo que a ello se asocia, para que al final de cuentas los únicos perjudicados sean el país y los educandos. A estas alturas, México ocupa los últimos lugares en lo que a calidad de la educación se refiere (incluidos planteles privados), con resultados verdaderamente preocupantes y una masa estudiantil considerablemente rezagada a la de otras naciones en situación económica similar. Campeón sin corona, de todas las pruebas aplicadas por organismos internacionales, ha perdido todas.
En 2009, Elba Esther cumplirá 20 años al frente del sindicato magisterial más grande de América Latina, y los resultados por ella ofrecidos son verdaderamente espeluznantes. Cuatro sexenios al hilo (de Salinas a Calderón, con sus ocho titulares en la SEP) se ha mantenido la caciquil “profesora” al frente del SNTE y “del destino” de la educación. En la misma posición, con iguales resultados, tres lustros se mantuvo su predecesor Carlos Jonguitud Barrios (de Echeverría a De la Madrid, con cinco titulares en la SEP), al que CSG expulsó del paraíso por “antidemocrático”. Sin embargo, a la vuelta del tiempo y comparado con el alcance de la chiapaneca, el potosino casi casi resultó ser un perverso niño de teta. Entre ambos personajes suman 35 los años de constante deterioro en la calidad de la educación (sin demeritar la participación de quienes han ocupado la principal oficina de la SEP), pero qué resultones salieron para “atender” los más oscuros intereses del régimen.
Entre los más recientes resultados destacan: “en México, 50 por ciento de los jóvenes de 15 años se ubicó en los niveles cero y uno, los más bajos del rendimiento escolar en las habilidades científicas, matemáticas y de lectura, lo que significa que están poco calificados para pasar a los estudios superiores y resolver problemas elementales. En contraste, ni siquiera uno por ciento logró colocarse en el máximo nivel de las tres competencias evaluadas en el Programa Internacional para la Evaluación de los Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) 2006 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Además, el país cayó 12 puntos en lectura y ciencias, y sólo aumentó 19 en matemáticas, si se comparan los resultados con los obtenidos en 2000. Así, México se distingue una vez más por ocupar el último lugar no sólo en ciencias, sino en las competencias lectoras y de matemáticas de las 30 naciones integrantes de la OCDE. El hecho de que uno de cada dos estudiantes se encuentre en los niveles cero y uno es uno de los grandes desafíos para la nación, el cual sólo se compara con el que enfrenta Turquía”.
Así está el panorama. Mientras el gobierno calderonista “inyecta” miles de millones para “rescatar” a grandes corporativos, y sacrifica reservas internacionales para que los bancos “tengan liquidez en dólares”, la “maestra” Elba Esther destina las cuotas sindicales a la compra masiva de camionetas de lujo (Hummer) y se va de shoping a los mejores establecimientos comerciales de Estados Unidos.
Mucho sería pedir que después de ese sacrificio económico alcanzara para tapar las goteras en las escuelas públicas. Para botón de muestra, retomo una nota publicada por El Universal (Sara Pantoja): “ubicada en la colonia Lomas de Chapultepec, una de las más exclusivas de la ciudad de México, y donde hay proyectos viales millonarios, en la secundaria pública número 30 los alumnos escriben con sus cuadernos en las piernas para que no se mojen por las goteras del techo. Y aunque está entre las más reconocidas por su calidad educativa de la zona escolar 61, las condiciones para estudiar son otras: las filas de las bancas son de ocho, pero tenemos que dejar un espacio grande para las goteras, porque se mojan las mochilas… hay mucha humedad y el salón es muy frío. En el plantel, donde estudian 250 alumnos, todos los salones tienen la huella del agua que se filtra en los techos y que ya botó la pintura y dejó varillas y cables descubiertos con el peligro de algún accidente. En el salón de usos múltiples hay moho y hedor a humedad, lo que dejó inservibles el piano y la batería. Según padres de familia, el frío en las aulas ya provocó infecciones en la garganta y conjuntivitis a los alumnos. Aseguran que, luego de revisar varios presupuestos, necesitan 120 mil pesos para impermeabilizar la escuela con garantía de cinco años. Sin embargo, reunirlos es casi imposible, pues la mayoría son trabajadoras domésticas o choferes de las mansiones de la zona y difícilmente pagan la cuota de 200 pesos al año para las mejoras del plantel”. Y nadie les hace caso.
Peor, no son los únicos indicadores. La OCDE (Panorama de la educación 2008) aporta los siguientes: entre los países miembros de la organización, México se ubica en el último escalón en gasto por educando, con una inversión promedio de 2 mil 405 dólares al año, frente a una media de 7 mil 527 de los estados integrantes del organismo mundial; ocupa el último lugar en cuanto a egreso de secundaria, ya que sólo 41 por ciento de los inscritos en ese nivel educativo concluye sus estudios; sólo 39 por ciento de los mexicanos entre 25 y 34 años ha concluido su preparatoria; México reporta una de las tasas más bajas de cobertura educativa entre los jóvenes de 15 a 19 años; 45 por ciento de ellos no asiste a la escuela; de éstos, 62 por ciento tiene empleo y el 38 por ciento restante no estudia ni trabaja, lo que representa uno de los “desafíos más grandes” para el sistema nacional de enseñanza; en tasas de inscripción para este rango de edad, el país sólo alcanza 48.8 por ciento, mientras la media de los miembros del organismo es de 81.5 por ciento, lo que nos ubica en el penúltimo lugar de la lista de 30 naciones, sólo por arriba de Turquía, que tiene 45.2 por ciento; una proporción importante de estudiantes universitarios no concluye sus programas educativos satisfactoriamente, pues sólo 61 por ciento de los que ingresan logra terminar sus estudios, cifra inferior al promedio del organismo, que alcanzan una media de 69 por ciento.
Ese es el espeluznante balance educativo del país, mientras tirios y troyanos aseguran que todas sus grillas son “por el bien de México”, y los educandos pierden, un día sí y el otro también, en calidad, calendario y atención.
La impugnada Alianza por la Calidad de la Educación, el insólito acuerdo con Televisa para organizar un torneo escolar de futbol, las movilizaciones de los maestros en varios estados y la represión, así como su estrecha relación con Felipe Calderón, colocan de nuevo a Elba Esther Gordillo en el corazón de las pugnas políticas, en camino a las elecciones del año próximo. Eso y el cobro de facturas obliga a la Secretaría de Educación Pública a firmar la mencionada alianza con quien, en dos décadas de cacicazgo, ha sido la responsable fundamental del desastre educativo.
El éxito de Elba Esther Gordillo como socia política de Felipe Calderón es directamente proporcional al desastre de la educación pública nacional.
Protagonista de pactos con los presidentes, conjuras con gobernadores, dirigentes sindicales y funcionarios públicos, y traiciones a todos ellos cuando aparecieron otros prospectos con mayores cuotas de poder, la dirigente llegó a la cima de su poder y de su riqueza mediante alianzas abiertas durante las presidencias de los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón.
Ella misma admite que su ascenso a la dirigencia del poderoso sindicato de millón y medio de afiliados fue fruto de "una razón de Estado, conocía al magisterio y a la disidencia, y el país atravesaba por una grave crisis política" (Proceso 1347).
Las mismas razones de Estado argumentó durante el sexenio de Vicente Fox para justificar que, como secretaria general del PRI, fuera la principal interlocutora del gobierno ante los legisladores priistas, por encima del presidente de ese partido, Roberto Madrazo.
Y no sólo eran sus regalos, como las computadoras lap top que les obsequió a todos los diputados que coordinaba. Su operación ambivalente fue eficaz: por un lado les procuró impunidad a los senadores priistas Ricardo Aldana y Carlos Romero Deschamps por el Pemexgate y por el otro le allanó el camino a Fox y a Marta Sahagún para que ésta proyectara su imagen con el programa Escuela para Padres, con la colaboración de Televisa.
En septiembre de 2005, cuando renunció a la secretaría general del PRI, ya había asimilado el arte de ejercer presión corporativa, de utilizar el presupuesto para sus fines personales y, sobre todo, la magia de las alianzas de conveniencia. Meses antes, el Instituto Federal Electoral le había dado el registro al Partido Nueva Alianza, creado con estructura y fondos del SNTE.
Desde entonces la palabra "alianza" se ha convertido en el talismán de la segunda etapa de su carrera, la de operadora electoral decisiva en una democracia todavía plagada de lagunas jurídicas y en la que prevalecen los intereses del poder "real", como la propia Gordillo se refiere a los poderes informales. Esa palabra aparece también en el acuerdo que originó la actual revuelta magisterial: la Alianza por la Calidad de la Educación.
Recientemente Luis Carlos Ugalde, exconsejero presidente del IFE, admitió en su libro Así lo viví. Testimonio de la elección presidencial de 2006, que la lideresa lo presionó para influir en sus decisiones (Proceso 1667). En esas elecciones federales, Nueva Alianza obtuvo alrededor de 2 millones 500 mil votos, lo que implicó nueve diputaciones federales y una senaduría.
Y aunque paulatinamente se revelaron episodios de su operación política a favor del PAN, la lideresa cayó del lado conveniente una vez más. Felipe Calderón comenzó a darle puestos en su administración a la gente de Gordillo (incluido su yerno, subsecretario de Educación Básica), que aunados a los gobernadores priistas cercanos a ella le otorgaron una red de impunidad y le dieron una posición de fuerza para seguir acordando con el gobierno federal.
El 7 de julio de 2007, en un acto que desconcertó hasta a sus incondicionales, se hizo nombrar presidenta vitalicia del SNTE durante el 23 Consejo Político Nacional Extraordinario. Los delegados, estupefactos, se enteraron de que tal decisión fue aprobada "por unanimidad".
Desde entonces todo ha sido ascenso para Elba Esther Gordillo. Incluso se le atribuye el desplazamiento de Josefina Vázquez Mota -otrora principal operadora política de Calderón- a un segundo plano después de disputarse con Gordillo los espacios de poder en el sector educativo, en jaloneos que ocuparon las primeras planas de la prensa durante los inicios del sexenio.
Ahora el binomio Calderón-Gordillo es parte innegable de cualquier análisis sobre la política nacional. Nunca tuvo Gordillo tanta cercanía con la Presidencia de la República, ni siquiera en el período de Vicente Fox, a quien proclamaba su amigo desde antes de que fuera candidato presidencial y por quien en 2002 declaró a este semanario que estaba comprometida con "la transición democrática" (Proceso 1347).
Sin embargo, la buena relación con Calderón también viene de antes. En esa misma edición, Gordillo reconoció: "Con Zedillo se vino una situación complicada... cuando firmé el Acuerdo Nacional para la Modernización Educativa. No se cumplió, alcé mi voz en el Senado... ¿Y qué sucedió? Nada, mis compañeros guardaron silencio y fue un panista, Felipe Calderón, quien me dio la mano".
Ahora Calderón le ha dado la mano a Gordillo en diversos actos públicos, igual que al gobernador de Puebla, Mario Marín, y que al dirigente petrolero Carlos Romero Deschamps. Lo relevante es que ahora los proyectos más importantes del presidente dependen en buena medida de que los acuerde con la presidenta del SNTE.
No de balde los dirigentes del magisterio disidente califican la Alianza para la Calidad de la Educación como una maniobra de Felipe Calderón y de Gordillo con miras a la elección intermedia de 2009, dado que se entregarían plazas de trabajo a cambio del voto (Proceso 1667).
Es difícil no relacionar esta advertencia con el más reciente escándalo de la lideresa: el regalo de 59 camionetas Hummer a los dirigentes seccionales del SNTE (Reforma, 12 de octubre) en plena efervescencia del conflicto magisterial y tras una serie de manifestaciones multitudinarias y batallas campales de profesores con policías en varios estados y en la Ciudad de México.
Gordillo argumentó entonces que esos vehículos -que se cotizan en más de 400 mil pesos cada uno- serían rifados a fin de obtener dinero para las escuelas más necesitadas.
Además, el jueves 16, en medio del escándalo, el Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, encabezado por Rafael Ochoa, emplazó a la titular de la SEP, Josefina Vázquez Mota, a cumplir los acuerdos que contiene la ACE, entre ellos la difusión de sus contenidos. Advirtió que de no haber una respuesta a más tardar el 15 de diciembre, podrían "iniciar acciones que nos conduzcan a las soluciones que exigimos y consideramos justas".
La diputada y vocera del SNTE, Silvia Luna, que defendió la entrega de las Hummer alegando que son para una rifa, enumeró las demandas que no ha resuelto la SEP: rehabilitar 10 mil planteles este año, elegir 14 mil para equiparlos con computadoras; reformular el Programa de Carrera Magisterial; crear el Sistema Nacional de Evaluación de la Educación Básica; basificar a 25 mil maestros e intervenir en las negociaciones salariales en Baja California Sur, Guerrero, Michoacán, Morelos, Sinaloa, Tlaxcala y la región de La Laguna.
Sin embargo, las escuelas y todo el sistema educativo mexicano requieren más que rifas para mejorar, si se toman en cuenta las estadísticas con que diversos organismos internacionales han elaborado el diagnóstico del sistema educativo del país. Cifras que no obtuvieron de los detractores de Gordillo ni de Calderón, sino del propio gobierno federal.
La magnitud del desastre
Los resultados del reinado de casi 20 años de Elba Esther Gordillo en el sector educativo, que no sólo es estratégico sino que es determinante para definir el modelo de Estado, no se limitan a su incesante búsqueda del dinero y del poder mediante sus juegos de alianzas y traiciones.
La influencia de esta hábil política y los resultados de su política de alianzas con los presidentes de la República, a partir de Carlos Salinas de Gortari, pueden medirse en números.
De acuerdo con el estudio Education at a glance 2007 (La educación de un vistazo) realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en 2007, México ocupa el sexto lugar entre los 30 países que la integran por el monto de la inversión pública que le dedica a la educación. En este rubro sólo es superado por Islandia, Estados Unidos, Corea, Dinamarca, Nueva Zelanda y Suecia.
Pero ese esfuerzo no se refleja en la calidad integral de la educación: con un promedio de 8.8 de escolaridad, la población mexicana está en el lugar 29 entre sus "socios" ricos.
El millonario presupuesto tampoco incide en el salario de los profesores. Según el estudio, mientras en Luxemburgo, Suiza y Corea el salario anual de un maestro de primaria es de 48 mil 983 dólares y de secundaria o equivalente es de 51 mil 879, en México es de 27 mil 824 y 35 mil 286 dólares, respectivamente.
Investigaciones como la mencionada, además de otras realizadas por la propia OCDE, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Fundación para la Implementación, Diseño, Evaluación y Análisis de Políticas Públicas (IDEA), fueron retomadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) para elaborar el Perfil de México a través de Indicadores Clave.
Uno de éstos es el Índice de Desarrollo Humano (IDH), establecido por el PNUD y que incluye mediciones como la esperanza de vida al nacer, tasa de alfabetización de adultos y tasa bruta combinada de matriculación en enseñanza primaria, secundaria y nivel medio superior, así como el PIB per cápita. En 2005, entre 175 países, México se colocó en el lugar 52, lo que no parece tan bajo. Sin embargo, tan sólo en América Latina, el IDH de México es inferior al de Cuba, Costa Rica, Uruguay y Argentina. Y, sobre todo, queda muy lejos de los otros países de la OCDE, los más desarrollados del mundo.
Los estudios de la OCDE realizados en 2003 y 2005 señalan que los alumnos de educación básica en México padecen un alto déficit en el uso de tecnología, así como la saturación de las aulas: en preprimaria había 15.3 alumnos por docente, 16.7 en primaria y 13.4 en secundaria. Otro pésimo lugar en el ranking.
A su vez, en el documento La educación básica en México: clasificación estatal y recomendaciones, de 2006, la Fundación IDEA señala que en México prevalece una educación de mala calidad, caracterizada por baja escolaridad, malos resultados en pruebas estandarizadas de aprovechamiento académico y escaso beneficio económico para los profesores y para las personas que se dedican a sus carreras.
Con base en datos recabados en 2005 por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), el documento establece que casi 2 de cada 10 estudiantes de primaria no adquieren siquiera las competencias básicas en matemáticas y lectura; más de 50% sólo tienen los conocimientos mínimos de cada materia; y únicamente 3 de cada 10 tienen un conocimiento "adecuado" de nivel medio o avanzado.
En secundaria, la situación es peor: casi un tercio de los alumnos no tienen siquiera las capacidades básicas de lectura correspondientes a su grado. En matemáticas, más de la mitad carecen de esas habilidades.
Otra característica nociva que se marca en el documento de IDEA es la desigualdad en el sistema educativo nacional, ya sea entre regiones, de las escuelas públicas respecto de las privadas, entre población indígena y no indígena, y también por género: las mujeres asisten menos a las aulas que los hombres.
El estudio de IDEA precisa que a nivel de educación básica el aspecto determinante en la enseñanza es el hogar, no el centro escolar. Por lo tanto, los niveles socioeconómicos pesan en la desigualdad. Por ejemplo, mientras que en las escuelas del Valle de México (incluido el Distrito Federal) y de la frontera norte los índices de escolaridad son relativamente altos, en el sur prevalecen los rezagos.
De igual forma, en las zonas indígenas el 16.4% de los niños no asisten a la escuela, en el 20% de los planteles no se imparten los seis grados de primaria, y sólo el 28% tiene profesores para distintos grados.
En cuanto a la infraestructura disponible, el estudio de IDEA indica que el 12% de los centros escolares tienen "aulas habilitadas", es decir, se trata de espacios que no fueron construidos originalmente como salones de clase sino que se improvisaron.
Únicamente el 9.6% de las escuelas del país cuentan con suficiente infraestructura, mobiliario y equipo básico; y menos de la mitad de los directores manifiestan que los centros escolares están en buenas o muy buenas condiciones.
Las cifras son aún peores en cuanto a la dotación de computadoras y el uso de internet. Únicamente 5.2% de las primarias y 11.3% de las secundarias tenían conexión.
La Fundación IDEA también señala en el mencionado estudio los factores que pueden inhibir o estimular el aprendizaje. Entre ellos, identifica el método pedagógico, la distancia a la que viven los profesores y directores de las escuelas, la inscripción de docentes y directivos en el Programa de Carrera Magisterial, su formación académica, las condiciones de los planteles escolares, así como el uso de materiales curriculares y didácticos.
Pero la Fundación IDEA destaca otro factor clave: si los directores han estado comisionados en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Es decir, la manipulación política de los profesores por parte de la dirigente máxima del poderoso sindicato corporativo, Elba Esther Gordillo, se refleja directamente en las estadísticas que miden el desempeño del Estado mexicano.
Modelo fatal
Artemio Cruz, dirigente de la sección 18 del SNTE, con sede en Michoacán, sostiene que en casi 20 de años de estar al frente del sindicato magisterial Gordillo "ha seguido un modelo educativo que arranca con Miguel de la Madrid y se consolida con Carlos Salinas de Gortari, el cual se ubica dentro del modelo mundial de producción".
Las consecuencias, sostiene, han sido catastróficas: por un lado, alta deserción escolar, mayor marginación, la desarticulación del sistema educativo y abandono de la construcción, equipamiento y mantenimiento de las escuelas; y por el otro, "el modelo de aprendizaje tiene un rezago tremendo en los términos de conocimiento, de integralidad, de ciencia y tecnología, y en los términos de memoria histórica".
Además, señala que el inusitado poder político de Gordillo se le ha otorgado desde la Presidencia de la República, en distintos sexenios, a fin de que mantenga sometido al sistema educativo, primero a los modelos neoliberales, y después a los intereses electorales de los gobernantes en turno, "sobre todo desde 2006 a la fecha".
En la primera etapa, Gordillo -quien fue impuesta como secretaria general del SNTE en abril de 1989 por el gobierno de Carlos Salinas de Gortari- firmó en 1992 el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica con el propio presidente Salinas, con el secretario de Educación Pública Ernesto Zedillo y con todos los gobernadores.
Resume Artemio Cruz: "Ese modelo se aplicó con Zedillo ya como presidente, se ajustó con Fox en 2002 bajo el nombre de Pacto para la Calidad Educativa y hoy lo ajustaron nuevamente con la ACE para cerrar el círculo cancelando todos los derechos laborales de los trabajadores de la educación y ajustando la currícula. Por eso ya no hicieron reformas constitucionales, sino sólo el acuerdo entre Elba Esther y Felipe Calderón."
-¿Por qué dice que la ACE esta encaminada a la privatización educativa?
-Porque hoy el modelo educativo ya no responde al modelo de educación pública de Estado sino al mercado, a la idea de que la escuela debe estar vinculada a las empresas, y que la educación tiene que responder a los grandes intereses de las empresas del país y del mundo. Por eso en México se quiere preparar a los alumnos para las grandes empresas para la mano de obra que es muy barata pero esta calificada.
Precisa que privatizar la educación no significa entonces que se vayan a vender los servicios educativos ni los edificios a la iniciativa privada, sino someter el sistema educativo al interés del mercado y no al interés de la nación.
Entrevistado aparte, el legendario dirigente magisterial Othón Salazar Ramírez considera que Gordillo gozará del poder durante varios años, pues cuenta con los recursos millonarios de las cuotas del SNTE, el apoyo de Felipe Calderón e incluso de una organización política: el Partido Nueva Alianza.
Nacido en la montaña guerrerense y formado como maestro en la escuela socialista durante la época del general Lázaro Cárdenas, Othón Salazar se indigna ante el cacicazgo de Gordillo. Pero lo que más le irrita a este viejo luchador social es la Alianza por la Calidad de la Educación que el SNTE firmó con el gobierno de Felipe Calderón.
"Nunca, ni en los peores momentos, conocí a una dirigente magisterial sindical con un estado de conciencia tan vendido a los intereses económicos y del gobierno", sostiene.
Con esta frase en su programa radiofónico de hoy lunes, Jacobo Zabludovsky calificó el cinismo con el que la líder vitalicia del SNTE ofende la inteligencia de los mexicanos.
Y se quedó corto en congruencia con el desenfado e indiferencia con el que la sociedad observa lo que en otro país, medianamente civilizado, el obsequio de vehículos Hummer a los miembros de la camarilla de delincuentes a cargo de la conducción de un sindicato de trabajadores, fuera motivo suficiente para provocar no sólo un escándalo nacional, también la caída y encarcelamiento de cualquier líder sindical que incurriera en tal acto de cinismo y corrupción.
Se dice que no se violenta la ley, que el sindicato es libre de hacer uso de sus recursos como mejor le convenga, incluido el premiar a sus dirigentes. Lo que no se dice, es que el obsequio (y ahora rifa para taparle el ojo al macho), se hace sin el consentimiento previo de la base magisterial que aporta religiosamente sus cuotas al sindicato, sin tener la menor idea de adonde van a parar las millonarias aportaciones y a que se destinan. Aquí y en China, eso es violentar la ley, con la diferencia de que en México ello queda impune.
Si el obsequio de 52 vehículos Hummer se hubiera dado en las filas del sindicato nacional de los mineros, entonces si, el escándalo hubiera sido mayúsculo y ya se hubieran girado las órdenes de aprehensión en contra de Napoleón “el pequeño”. Pero se da en el SNTE, la organización sindical más poderosa de Latinoamérica, el mayor operador político electoral de este país, que lo mismo hace obsequios millonarios que otorga respaldo a los diversos partidos políticos del decadente sistema político nacional. O darse el lujo de minimizar al funcionario que con su intervención se hiciera de la Presidencia de la república. En ello estriba la diferencia.
Con cinco mil pesos mensuales promedio de ingreso de los profesores en México, se deja abierta la puerta para que la prebenda, el obsequio oneroso o el maiceo político, operen como zanahoria para controlar al poderoso gremio magisterial. Dignidad y voluntad de más de un millón de trabajadores al servicio de la educación pública, sometidos a los designios de una camarilla corrupta, encabezada por Elba Esther Gordillo, autonombrada líder moral vitalicia. Pero lo mismo se puede decir de la mayoría de las organizaciones gremiales de este país y de sus liderazgos espurios. La necesidad obliga y el sistema económico, político y social prevaleciente lo tolera, lo consiente y, peor aún, lo auspicia.
En Veracruz, entidad proclive al mismo vicio, el anuncio del inmoral obsequio no pasó del chascarrillo de mal gusto, calificando tan desvergonzado hecho como “una buena puntada de la maestra para decirle a Calderón quien manda en México”. Lo que impactó y cimbró a toda la clase política, incluido Fidel Herrera Beltrán, fue el presunto destape por boca de la Gordillo, de Miguel Ángel Yunes Linares como futuro gobernador de la entidad. Trivializándose así uno más de los impunes golpes bajos que recibe el pueblo de México, hoy amenazado por la brutal crisis económico financiera que jamás hubiera registrado la historia del sistema capitalista mundial.
En tanto que en lo que va del año el diesel registra un incremento acumulado de 70 centavos, la gasolina Magna 40 y laPremiumde 52 centavos, para ubicarse a partir de ayer lunes en 6.63,9.25y7.41 pesos por litro, respectivamente,y la SHCP anunciara que en lo que resta del 2008 el retiro paulatino de los subsidios a los combustibles se aplicará semanalmente, la inquietud social y política se incrementa al mismo ritmo.
Sirviendo lo anterior de contexto a la paradoja magisterial que tuviera lugar el sábado último en Orizaba, Ver., cuando aproximadamente 10 mil profesores afiliados a la Sección 32 del Sindicato Nacional de Trabajadores al Servicio de la Educación (SENTE), a coro gritaran a voz en cuello: “Callejas sí, Gordillo no. Callejas sí, Gordillo no”.
Convocados a una asamblea para elegir a la nueva directiva del llamado “Equipo Político”, de la organización sindical en el estado, los profesores perdieron su tradicional compostura y ciega obediencia a que les obliga su militancia gremial en el sindicato considerado como el más poderoso de América Latina, repudiando a su lidereza moral vitalicia, con el grito: “Fuera Gordillo”. Resultando paradójico que clamaran por la salida de Elba Esther Gordillo al mismo tiempo que aclamaran unánimemente, al también líder vitalicio y guía moral de la Sección 32 de la organización. Rechazando un espurio cacicazgo y exigiendo la permanencia de otro.
Para muchos la lectura de la protesta masiva fue en el sentido de que el magisterio veracruzano fue espontánea y responde a que la camarilla que encabeza Elba Esther Gordillo está afectando el bolsillo de los profesores, ya de por sí lastimado por el incremento general de la carestía de la vida. En tanto que para otros, ésta fue armada desde el bunker de Juan Nicolás Calleja en la capital del Estado, presumiblemente con la intención de restarle fuerzas a la lidereza vitalicia, hoy aliada con el PAN, y transferir éstas a su partido de origen histórico, el PRI, ante lo que se viene en las elecciones del 2009 y 2010.
Si la protesta hubiera tenido lugar en otro contexto, ajeno al creciente repudio que a nivel nacional se manifiesta en contra de Elba Esther Gordillo y su cacicazgo vitalicio, circunscribiéndose a la vida política veracruzana, la segunda lectura podría sustentarse en el pánico que para el PRI representa la posible candidatura de Miguel Ángel Yunes Linares a la gubernatura en el 2010 por el PAN y con el apoyo de la Gordillo. Habida cuenta del respaldo mutuo que existe entre el primer priísta de Veracruz, el gobernador Herrera Beltrán, y el líder moral del magisterio veracruzano. Presuponiéndose que el gremio se conduce como siempre con la misma docilidad y obediencia a la línea dictada por Juan Nicolás Calleja, sin que pese el daño económico y social que para el profesorado representa la virtual alianza de Elba Esther con Calderón Hinojosa.
En tanto que la primera lectura, con un alto grado de ingenuidad a mi juicio, estaría indicando que hay un rechazo unánime al corporativismo magisterial, fruto de un ascenso en la consciencia y cultura política del magisterio veracruzano, y que bastaran unas cuantas consignas de elementos de la opositora Coordinadora Nacional, agitadas en las afueras del recinto en que tuviera lugar la asamblea, para transformar la esperada y optimista manifestación de unidad y disciplina sindical de la mayoría convocada,en una de las más contundentes manifestaciones de repudio a Elba Esther Gordillo y al corporativismo sindical y político del país.
Ambas posturas se justifican si partimos de la idea de que para la clase política veracruzana vivimos en una isla, ombligo de la Nación, y ajena al contexto global de un país que vive sus peores momentos de descomposición social y política.
Sin embargo, aceptando sin conceder que bien puede haber respondido la manifestación de protesta a una acción espontánea de los profesores, auna intención premeditada y calculada por parte del priísmo veracruzano, ó ambas entreveradas, en un escenario más amplio en el que domina el peso específico de Elba Esther Gordillo sustentado en una sólida estructura en la que tiene mayoría, y en el opaco control de las poderosas finanzas sindicales, y que ello representa un poder político que rebasa como botín a lo que puede representar una gubernatura estatal, podría aventurarse una tercera lectura: la protesta magisterial de Orizaba no es otra cosa que una intentona a nivel nacional de sustituir a un cacique por otro. Declaración abierta de una guerra por el control de la estructura sindical. De ahí la paradoja. Quítate tu Gordillo, que ahora me toca a mí, Juan Nicolás Callejas.