martes, 29 de enero de 2008

Blindaje

Apunte para gobernantes.com

Pulso crítico

J. Enrique Olivera Arce

Resulta ya más que un lugar común, el que en amplios círculos de la sociedad veracruzana se pasen por alto los contextos más generales dentro de los cuales tiene lugar la vida económica y política de la entidad. Asumiéndose una actitud de desenfado, indiferencia o, en el peor de los casos de ignorancia, frente a hechos que teniendo lugar más allá de nuestras fronteras de una u otra manera, directa o indirectamente, nos afectan o benefician. Como si Veracruz fuera una autárquica ínsula atenida únicamente a sus propias fortalezas y debilidades.

Más llama la atención cuando esta actitud es asumida por líderes de opinión, cuyas declaraciones dadas fuera del contexto nacional o internacional, no contribuyen a dar claridad en el entorno más cercano, precisamente sobre nuestras ventajas y desventajas comparativas frente a las de otras entidades federativas u otras naciones, castrando iniciativas que bien podrían incidir en eso a lo que hoy con desparpajo llaman blindaje.

Como es el caso del debate en torno a temas torales para la vida política y social en el Congreso de la Unión o, en lo económico, a la presunta privatización de los recursos energéticos de la Nación, las ventajas o desventajas del TLCAN, o la inquietante amenaza de una posible desaceleración de la economía norteamericana. Temas que parecen no considerarse como de la incumbencia de los veracruzanos, mientras las políticas públicas, calificadas de exitosas por quienes simultáneamente las diseñan, aplican y evalúan, contribuyan a sumar votos a favor de la fidelidad.

Así, lo mismo se afirma que estamos blindados en el campo, en el turismo, en la industria, o en las finanzas públicas. Como lo estamos también en el terreno de la seguridad pública o en el ámbito de la procuración e impartición de justicia. Todo marcha bien, tenemos rumbo y mantenemos un imparable crecimiento económico con desarrollo sustentable, tranquilidad y paz social, ambiente más que propicio para la inversión extranjera, y tiempo para anticipar eventos electorales venideros. No existen elementos para preocuparse.

Los problemas nacionales son de otros, la desaceleración o recesión es cosa de los gringos. Estamos blindados. Mientras el desempleo, la pérdida del poder adquisitivo de salarios congelados y el incremento de los precios, desde los bolsillos de los ciudadanos dicen lo contrario.

0 comentarios: