martes, 19 de agosto de 2008

LA DESCOMPOSICIÓN DEL PRD

Rumbo al bipartidismo

Helí Herrera Hernández

Xalapa, Ver. /Gobernantes.com/19/Agosto/2008

El quiebre del congreso nacional del Partido de la Revolución Democrática este fin de semana en la ciudad de México vino a ser el término de una muerte anunciada.

¡Nació muerto! Habría dicho el que esto escribe, en el 74 comité central del partido popular socialista, en 1990, cuando se analizaba la invitación que una de las muchas corrientes políticas que asistieron al parto de ese instituto político nos hicieran, para integrarnos a ese partido.

La diversidad de corrientes ideológicas y el perfil político de varios de sus líderes fue lo que me llevo a argumentar mi intervención en ese pleno. Había de chile, de dulce y de manteca, independientemente del matiz oportunista, simulador y pro gobiernista, de gente que hoy milita en nueva izquierda, provenientes del partido socialista de los trabajadores, del partido frente cardenista de reconstrucción nacional, de los que se salieron del PPS y del propio PRI.

Era cuestión solo de tiempo, de que se apaciguaron los vientos de triunfo que soplaban, después de aquella histórica campaña de 1988, en la que todos, prácticamente todos querían ser perredistas, militantes del sol azteca, porque veían en ese partido la posibilidad eterna de sobre vivencia económica, como me atrevo a decirlo, Jesús Ortega y toda su camarilla que para esos años, ya tenían su propia historia de cochupos y componendas.

Nada bueno auguraba ese partido, y hurgo entre las publicaciones de los plenos de los comités centrales para poder transmitir en entregas posteriores más de mis argumentaciones, que en resumen, insisto, se perfilaban como el réquiem para ese partido, que a 19 años de distancia están sepultando las mortajas, que fueron una a una destrozadas por hombres y mujeres de apetitos políticos, antes que luchadores sociales.

Hoy el PRD es lo que la derecha en México quiso. Corrijo, es lo que los neoliberales en México quisieron. Chucho Ortega y toda su camarilla podrán decirle a todos los conservadores del PRI y del PAN ¡Misión cumplida!, porque han destruido a un partido político que bien pudo convertirse en el instrumento del pueblo de México, para impulsar un gobierno nacionalista, democrático y patriótico, que genera bienestar social.

Estas tribus terminaron por convertirse en las hienas que se comieron su propia creación, claro, a cambio de extraordinarias canonjías que la derecha en México se encargo puntualmente de pagarlas.

Los despojos del PRD terminaron por sepultarlo y lo que queda, en manos de Acosta Naranjo y Jesús Ortega servirá tan solo para llevar a buen puerto la reforma energética de Felipe Calderón, que es la ultima tarea asignada por los barones del dinero a ese pedazo de partido.

Y si no, espere usted a la votación que se dará en el Congreso de la Unión para que vea que senadores y diputados amarillos votan porque PEMEX se privatice.

Alejandro Encinas y Andrés Manuel deberán a partir de hoy reflexionar con profundidad su insistencia a seguir luchando desde dentro de ese cochinero, o la de emigrar para buscar nuevos aliados, con objetivos idénticos, de seriedad política y conciencia patriótica, que sean alternativa para el proceso electoral de 2009.

No hacerlo y permanecer en una lucha fratricida en el PRD, lograría la consolidación del bipartidismo en México, y la consolidación de la burguesía reaccionaria en el poder político, a través de la alternancia entre el PAN y el PRI, que a estas alturas no se distingue donde termina uno y empieza el otro.

El Partido de la Revolución Democrático suena feo decirlo pero es un caso perdido. Es el reflejo de lo que los francotiradores quisieron que fuera “un espantapájaros que ya no asusta ni a los tordos”, y si no, esperen los resultados de las elecciones federales que se avecinan.

Los hombres y mujeres bien nacidos que militan en el perredismo están a tiempo de reagruparse, de buscar alternativas políticas que sin obnubilarse, se fijen metas realizables a corto y largo plazo.

Tener un pequeño, pero sólido ideológicamente hablando, grupo legislativo para la LXI Legislatura, que de la batalla de las ideas en la cámara de diputados, e ir preparando una alianza con la sociedad nacional a fin de construir un poderoso partido de izquierda (de a de veras y no como hoy muchos perredistas lo conciben), que luchen por la presidencia de la República en el 2012.

Ya los chuchos sentenciaron el sábado en ciudad Nezahualcoyotl que las próximas elecciones en el PRD serán hasta el 2010; entonces la pregunta para Andrés Manuel, Encinas y Ebrard es ¿se cruzaran de brazos y esperarán esa fecha para ver si ahora si quitan a los tramposos, mientras estos se alían con el PRIAN para sacara adelante la reforma energética?, o se salen de allí para luchar al lado de otros mexicanos que ven en el PRD un partido entregado, sumiso y confuso, nada confiable ya como para dar la batalla contra el conservadurismo en México.

Quejas y Sugerencias: plazacaracol@hotmail.com


0 comentarios: