martes, 2 de septiembre de 2008

Hasta siempre Don Gilberto


Edgard González Suárez


Para el líder, el conductor, el ciudadano, el activista, el consejero, el amigo.


El sábado pasado se fue un entrañable compañero y amigo, a la edad de 69 años, joven, lúcido y tranquilo, pero afectado por dolencias óseas y cardio-vasculares. Se preparaba como siempre a trabajar, próximamente seria propuesto para encabezar una comisión internacional pro defensa de las discapacidades, y como siempre, por prescripción médica, preparaba su viaje. Un chequeo de última hora permitió una revisión de un marcapaso que usaba ya hace tiempo. Se lo cambiaron, no resistió, 48 horas después, vio disminuir sus fuerzas, agotado y con dificultades para moverse, presintió el final, en cama mando llamar a toda su familia (hijos y nietos), bromeó, dio recomendaciones a todos, y como siempre, la voz del abuelo despejó las dudas, se despidió, tranquilo, sin sobre saltos, cerró los ojos, doña Silvia, su esposa, le dio un beso y se durmió…para siempre.


Conocí a Gilberto Rincón hace más de 26 años, la militancia en la izquierda me hacia admirarlo, el mexicano que mas veces había estado en la cárcel, icono de la persecución política. El en el PSUM y yo haciendo mis pininos en el PMT. En los finales de Valentín Campa, reunión urgente en CENCOS, miembros de los comités de base del Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT), encabezaba la reunión Heberto Castillo, 30 minutos después llegó Gilberto, indescriptible la escena, aplausos, reconocimiento y después de su intervención mi admiración.


Gilberto fue promotor de la unidad de la izquierda, discutidor nato exploraba con creces la coyuntura e intuía desenlaces. Proponía soluciones, buscador incansable de un cambio en el país, resistió y levantó siempre la bandera de la esperanza.


En 1988 buscó nuevamente la unidad de proyecto de izquierda, tenía dudas sobre la ruptura del PRI, pero consolidamos la candidatura de Cuauhtemoc Cárdenas. El triunfo electoral y social del experimento nos llevó a fundar el PRD, ahí me convertí en compañero de partido de uno de los hombres mas sólidos en formación, vocación y espíritu de lucha. Critico de la realidad política, del régimen en su conjunto, previó el acartonamiento de los actores, la esclerosis del sistema de partidos, las insuficiencias de una democracia tutelada, la inmovilidad del sistema y la exposición de sus vicios, el aniquilamiento del ciudadano. Hizo propuestas en el seno del consejo del partido, no fue escuchado y se fue, junto con el salimos miles de militantes y activistas que buscábamos formas y métodos de organización renovados. El crisol amarillo hegemonizado por corrientes y prácticas, para nosotros cuestionables, nos permitió imaginar la construcción de un proyecto socialdemócrata afín a los intereses del ciudadano de a pie, preocupado por sus formas de organización, por sus formas de representación, por sus causas, por sus intereses cotidianos: la extrema pobreza, la educación indígena, la diversidad sexual, las capacidades diferentes, etc.


Visitó varias veces Veracruz, como candidato a la presidencia y como vecino, solía pasar fines de semana en Boca del Río, adonde fuera, el reconocimiento de la gente, el aplauso, la consideración.

Rincón Gallardo no encabezó una corriente política sino una esperanza, una visión del mundo, un sentido del quehacer político, más allá, incluso de los intereses generados en la actividad política: Poder y Dinero.


El comité promotor del Partido Democracia Social en Veracruz lo recordará siempre con cariño, respeto y una gran admiración.


¡Hasta siempre Don Gilberto!


Tomado de: Noticias de Veracruz


0 comentarios: